Preguntas penetrantes

Las preguntas constituyen una de las estrategias más utilizadas por los docentes. Varios trabajos de investigación informan que los docentes utilizan muchas más preguntas que lo que ellos mismos creen (Nash y Shiman, 1974; Fillipponne, 1998).

Los maestros que piensan de antemano las preguntas que van a realizar elaboran preguntas que apuntan a niveles más altos del pensamiento que los docentes que improvisan sus preguntas (Krumm, 2007). Las preguntas bien formuladas ayudan a captar la atención del estudiante, despertar su interés por aprender, tomar decisiones y promover su autoaprendizaje.

Saber formular buenas preguntas es esencial para estudiar provechosamente la Biblia de modo personal o en grupo.

Cristo utilizó las preguntas con distintos propósitos muchas veces. En ocasiones sus preguntas eran muy simples. "¿Quién ha tocado mi ropa?" (Marcos 5:30). La respuesta era el nombre de una persona. Pero esta pregunta atrajo la atención de la multitud que lo apretujaba, porque era extraño que Jesús, quien no tenía inconvenientes en tocar a leprosos y ser tocado por la multitud, hiciera esta pregunta. Captó la atención de la multitud al milagro secreto que acababa de suceder y destacó la fe de la mujer que lo había tocado con fe y esperanza. "¿Quieren irse también ustedes?" (Juan 6: 67) es probablemente la pregunta más triste que formuló Jesús mientras estaba en la tierra. Se la formuló a sus discípulos cuando había perdido casi totalmente la fama conseguida inmediatamente después de la realización de sus milagros. La respuesta de los discípulos llegó luego de una evaluación cuidadosa de su relación con Cristo y su fe, su compromiso con la misión de Cristo. Pedro respondió rápida y ruidosamente comprometiéndose con Cristo. Judas respondió silenciosamente decidiendo en su corazón apartarse y traicionarlo.

Cómo sacar provecho de las preguntas en el estudio de la Biblia. Se puede aplicar la conocida taxonomía de Bloom (1956), para elaborar una escala de preguntas que van desde las que requieren menos habilidades cognitivas y menos compromiso hasta las que requieren el uso complejo de procesos mentales y un compromiso por parte del que las contesta.

Las preguntas que menos impacto hacen son las que apuntan solamente a recordar un dato o un hecho o requieren una reelaboración personal de un conocimiento. Por ejemplo: ¿Con qué comparó Isaías la justicia humana? (Ver Isaías 64:6). Para tener la respuesta solamente se necesita buscar el texto y repetir las palabras de Isaías o parafrasear la idea del texto.

Las preguntas de aplicación trasladan un conocimiento teórico a la práctica y generalmente intentan resolver un problema y requieren procesos más complejos del pensamiento. Por ejemplo: ¿Cómo describirías la vida de un cristiano que ha experimentado lo que se describe en Romanos 6:1-13? La elaboración de una respuesta requiere que los conceptos bíblicos expresados se apliquen a la vida cotidiana de una persona.

Las preguntas más desafiantes son las que requieren análisis, síntesis y evaluación. Por ejemplo: ¿Cómo se distinguiría a una persona que tiene el manto de justicia de Cristo de una persona que no lo tiene? La respuesta implica un análisis al identificar las características de las personas sin el manto de Cristo y con él a partir los conocimientos bíblicos, buscando en las Escrituras los textos de la semana (Isaías 64; Romanos 3:21-31; 4:1-7; 6:1-13; Filipenses 3:3-16). o ¿Cómo diseñarías una semana común de alguna persona que siente total confianza en el perdón de Dios y su justicia que cubre todo pecado? La respuesta requiere de un proceso de análisis y síntesis al elaborar de un horario y una lista de actividades que se elaboran a partir de los procesos cognitivos utilizados en los tipos de preguntas mencionados previamente.

Las preguntas de evaluación son las que requieren la intervención de las facultades más altas del pensamiento. Por ejemplo: ¿Cómo puedes vivir una vida equilibrada con la seguridad de la salvación gratuita pagada por Cristo sin ser presuntuoso al considerar que aunque es un regalo tiene un precio muy alto? La respuesta requiere una elaboración conceptual que sigue los procesos de aplicación, análisis y síntesis, pero trasciende el plano intelectual al introducir las emociones y la voluntad.

Referencias

Blomm, B.S. (1956). Taxonomy of Educational Objectives. New York: David McKay Co.

Fillippone,M.(1998). Questioning at elementary level. Master's thesis, Kean University.(ERIC Document

Reproduction Service No. ED 417431).

Krumm, S. (2007). Uso y diseño de preguntas didácticas y ambiente de aprendizaje en clases de Biblia en instituciones adventistas mexicanas de nivel medio superior y superior: un estudio cuantitativo y cualitativo.

Tesis doctoral, Universidad de Montemorelos.

Nash, R. J. y Shiman, D. A. (1974). The English teacher as questioner. English Journal,63,52-45.

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