Una marca validada por el fuego

sábado 21 de mayo, 2011

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Con las ideas que a continuación se comparten se estarán abarcando las tres áreas del saber para esta semana, el conocer, el sentir y el hacer.

1. Sería muy útil analizar algunos personajes sobresalientes en la historia de la humanidad, personajes que han sido un ejemplo positivo; hacer un pequeño análisis de sus vidas, quiénes fueron antes de llegado el momento cuando impactaron con su vida a las personas a quienes ayudaron o antes del momento en el cual llegaron a producir un cambio en el medio en el cual estaban. Revisar las diferentes etapas de su vida y el aporte que hicieron y bajo qué circunstancias llegaron a realizarlo. Este análisis puede realizarlo con diferentes compañeros de trabajo, esto nos dará una idea, quizás, de cuán poco sabemos de otros y al mismo tiempo podemos canalizar la plática para hablar de Jesús y su ministerio aquí en esta tierra.
2. El(la) maestro(a) de la clase podría ese sábado llevar su camisa o blusa un poco sucia, de tal manera que los miembros de su clase lo notaran, ellos podrían dar su opinión de cómo se sienten al tener a un(a) maestro(a) que no tiene una vestimenta apropiada para estar delante de ellos, en algún momento él(ella) podría cambiarse y vestirse apropiadamente y llegar de nuevo frente al grupo, ellos nuevamente podrían expresar su sentir al ver la diferencia en su vestimenta.
3. Sería muy útil llevar la imagen de una camisa o blusa que en la parte posterior tenga escrito un compromiso de aceptar la vestimenta de Cristo, la cual nos hace aceptos delante del Padre, al final del compromiso colocar un espacio para que la persona firme o ponga su nombre, con lo cual acepta dicho compromiso.
4. Intenten con la clase, hasta donde sea posible, mostrarle a un indigente el amor de Dios mediante la transformación de su apariencia, búsquesele ropa limpia, un baño, de tal manera que él pueda sentir y apreciar el cambio exterior (no se haga la actividad sólo por esto, sino por el brindar la ayuda a un necesitado); oriéntesele y pónganlo en contacto con alguna organización que le pueda seguir ayudando en la búsqueda de un empleo. Hágasele ver el cambio que Dios puede producir en su vida, no sólo en su exterior, sino también en su interior.