Divide y vencerás
Jorge Manrique
En el campo de la ingeniería y especialmente en el estudio de los algoritmos matemáticos se usa una metodología de resolución de problemas que consiste en tomar determinado problema y dividirlo en subproblemas más pequeños, para los cuales se torna más factible el obtener una solución; al final, la unión de la solución de todos los problemas menores se constituye en la solución del problema mayor. Esta idea tuvo su origen en la frase célebre de Julio César quien dijo: "Divide et vinces", que significa "divide y vencerás". Este pensamiento nos conduce a una buena estrategia recursiva para resolver problemas que se puedan dividir en subproblemas más sencillos. De cierta forma, esto es exactamente lo que hacemos al estudiar un determinado tema en las lecciones de escuela sabática, tomamos un tema general y lo dividimos en tres meses, con problemas y soluciones para cada día de esos tres meses, al final, obtenemos un panorama más claro del tema que parecía algo muy complejo al inicio.
Mi sugerencia, como estrategia de enseñanza en los grupos pequeños, es tomar esta misma idea para resolver asuntos complicados que se pueden presentar al analizar algún tema en la clase de escuela sabática. Para hacer esto práctico y participativo sugiero lo siguiente: llegar a la clase con copias de porciones pequeñas de la lección o versículos claves referentes a la lección y distribuirlos con anticipación a los miembros de la clase. O pueden ser analizados durante la clase, darles un tiempo para que consideren y saquen sus conclusiones sobre esa porción del estudio y el coordinador deberá anotar cada una de estas aportaciones, una vez que cada grupo hizo su contribución, se deberán juntar todas las aportaciones para darle sentido al pensamiento general. Para evitar soluciones parciales equivocadas es importante que el coordinador del grupo haya pasado por el mismo proceso en su estudio personal, de esta forma estará preparado para rectificar un resultado inesperado en la interpretación de los miembros de la clase. Ya que estamos usando este método para estudios bíblicos con cierto grado de dificultad, es aconsejable que el maestro esté bien documentado sobre dicho tema, para esto recomiendo la lectura del Comentario Bíblico Adventista. La estructura del Comentario Bíblico está justamente apropiada para acoplarse con este método. Lo que hace el Comentario es presentar el texto por capítulos de la Biblia y, seguidamente, analiza versículo por versículo e incluso y en muchos casos interpreta palabra por palabra, ofreciendo al lector una interpretación detallada de cada uno de los elementos Bíblicos, dando fortaleza y base sólida a los argumentos que lleve el maestro a la clase y también para conducir las aportaciones de los demás miembros de su grupo.
Por ejemplo, en el estudio de esta semana nos encontramos con la comprensión de Gál. 4:4: “Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito a la ley”. Lo que dice el Comentario Bíblico de esta parte de la Biblia es lo siguiente:
“Cumplimiento del tiempo
El tiempo exacto de la venida del Mesías había sido predicho por los profetas (ver com. Dan. 9:24-25). En los concilios del cielo, había sido determinado de antemano el tiempo de ese acontecimiento (ver Hech. 17: 26). El Mesías no sólo vino en el tiempo indicado por la profecía de Daniel, sino que vino en el momento histórico más favorable de todos. El mundo estaba en paz y bajo un solo gobierno. Los viajes por tierra y mar eran relativamente seguros y factibles. El griego era un idioma ampliamente difundido, sobre todo en el Cercano Oriente. Las Escrituras ya estaban en griego –la LXX– desde hacía unos doscientos años… La Providencia no pudo haber escogido otro lugar ni otro tiempo más adecuado para dar comienzo a la predicación del mensaje evangélico al mundo, que la Palestina en ese período de la historia…
Envió a su Hijo
Aquí está implícita la existencia previa de Jesús, y con la declaración previa destaca su naturaleza divino-humana. Era Hijo del Hombre y también Hijo de Dios, una gran verdad proclamada también por los santos profetas de la antigüedad (ver Isa. 7:14; 9:6-7).
Bajo la ley
Ver com. cap. 2: 16. Como judío Jesús cumplió los requisitos de "la ley" hasta donde le eran aplicables a Él; fue un ser sin pecado (ver Mat. 17:24-27; Luc. 2:21-38; cf. Mat. 23:1-3)”.
Nota cómo la visión “Divide y vencerás” hace más clara la comprensión del tema general, si esto te ayuda en tu comprensión, estoy seguro que ayudará mucho a los miembros de tu clase de escuela sabática. Dios te bendiga al compartir su Palabra.
Referencia
Comentario Bíblico Adventista, Buenos Aires, Asociación Casa Editora Sudamericana, 1992.