¡Manos a la obra!
Jorge Manrique
En esta sección, de Escuela Sabática Universitaria, se han presentado varios métodos de enseñanza para hacer más efectivo el aprendizaje de nuestros alumnos en el repaso de la lección semanal, hemos podido enriquecernos con métodos que, por lo general, están enfocados a la comprensión de conceptos y a desarrollar el conocimiento de un tema bíblico. La lección de esta semana, presenta una buena oportunidad de salir del campo teórico al campo práctico, es una invitación para poner ¡manos a la obra!, ya sea de forma grupal o de manera individual.
La propuesta que tengo para esta semana es la estrategia de realizar un aprendizaje basado en proyectos. ¿En qué consiste el aprendizaje basado en proyecto?, voy a usar un antiguo proverbio chino para transmitir la idea fundamental de esta estrategia: "dígame y olvido, muéstreme y recuerdo. Involúcreme y aprendo". Si queremos que nuestros alumnos aprendan e incorporen en sus vidas las enseñanzas dejadas para cada lección de escuela sabática es necesario que se involucren en practicar lo aprendido. Hablando del aprendizaje por proyecto Blank comenta lo siguiente: "Esta estrategia de enseñanza constituye un modelo de instrucción auténtico en el que los estudiantes planean, implementan y evalúan proyectos que tienen aplicación en el mundo real más allá del aula de clase".1 Este comentario que hace Blank nos ofrece las pautas iniciales para poner en marcha esta estrategia: planea, implementa y evalúa. Esta semana tuve la oportunidad de asistir a una conferencia donde se habló sobre la posibilidad de diseñar cambios en la mentalidad de nuestros niños, para que ellos mismos asuman el compromiso social de crear un ambiente adecuado para su desarrollo, sin esperar que los políticos y autoridades gubernamentales hagan ese trabajo; y se habló justamente de llevar a estos niños, apoyados por sus padres y vecinos, a hacer proyectos orientados a resolver los problemas de su comunidad y con esto se van capacitando para ser personas más activas, emprendedoras y asumir con responsabilidad su participación en el mejoramiento de nuestro mundo, ¿no es esto lo que queremos para los miembros de nuestra iglesia?, ¿cómo hacerlo?, para hacer esto el presentador propuso cuatro palabras detonantes: SIENTE, IMAGINA, HAZ y COMPARTE2.
Aplicándolo a la lección de esta semana, podríamos con nuestro grupo pequeño tomar unos minutos de la lección para poner en práctica este plan usando estas palabras:
· Siente: pregunta en tu grupo pequeño sobre lo que ellos sienten en relación a los problemas del medioambiente que están afectado tu ciudad, barrio o vecindario, de sus comentarios se podrán identificar problemas potenciales que necesitan una solución.
· Imagina: pregúntales cómo ellos imaginan que debería ser su medioambiente, libre de estos problemas, apuntado al ideal. Con esta pregunta se consiguen las metas, ahora solo falta el camino que los llevará de la situación actual a la situación ideal. No tienen que resolver todos los problemas, elijan el que sientan que es más urgente y factible, lo demás vendrán después.
· Haz: esta puede ser la parte más complicada y dónde muchos proyectos solo quedarán en la imaginación. La idea en este paso es convocar a tu grupo a realizar el proyecto que se identificó en el paso anterior, es poner ¡manos a la obra!, desde su planeación, obtención de materiales y recursos, hasta la ejecución y conclusión del proyecto.
· Comparte: sin duda después de haber tenido la satisfacción de haber realizado algo con tu grupo estarán más que dispuestos a compartir con otros la forma en que lograron hacer un cambio a favor del medio ambiente de tu comunidad, de repente pequeño, pero podría ser el inicio de otros mayores. Involúcralos en la divulgación de los resultados obtenidos.
Con esta estrategia habrás logrado impactar no sólo el intelecto de tus alumnos en la investigación y el desarrollo del proyecto, habrás impactado también sus emociones alcanzando un compromiso mucho mayor en asumir sus responsabilidades de cambio que todo cristianos debe tener en temas como los que vimos esta semana. Como complemento lee con tu grupo las palabras de Isaías 58:1-7, atrévete a ¡poner manos en la obra de Dios!
Referencias
1. Blank, W. (1997). Authentic instruction. In W.E. Blank & S. Harwell (Eds.), Promising practices for connecting high school to the real world (pp. 15–21). Tampa, FL: University of South Florida. (ERIC Document Reproduction Service No. ED407586)92.
2. Diseña el Cambio, extraído de: http://www.disenaelcambio.com/