Escenarios que nos hacen crecer

I.              Comparte con tus amigos

Me encontraba en el aula de clases con mis compañeros, preocupado porque se acercaba el final de un semestre; esperábamos las palabras de la profesora para decirnos cual era el trabajo final para cumplir con la materia. Todos estábamos a la expectativa; las palabras de la profesora fueron: "construiremos una casa para una señora de bajos recursos, la cual donde vive, simplemente no es un hogar". Estuvimos de acuerdo. Esto fue el inicio de un ministerio, una oportunidadde oro donde, sin palabras, puedes presentar el amor de Dios de manera práctica, ahora así lo veo.

Fuimos a visitar a la señora, una dama que vive sola sin la compañía y cariño de un familiar, atendida por los vecinos más cercanos quienes, con muy pocos recursos, comparten de lo suyo.

Nos dimos cuenta que el problema no solamente era la casa, la persona presentaba un problema de desnutrición severa con los efectos que ésta produce. Ante ese cuadro no pudimos evitar el dolor y la tristeza al ver las condiciones tan desalentadoras en las cuales ella vivía. No se si es necesario ver esos casos que conmueven para valorar lo que uno tiene y sentir el gran deseo de poder compartirlo.

Había que actuar de manera rápida, nos dividimos por grupos y se formaron comisiones. Esto fue compartido a nuestros hermanos en la iglesia y a toda la comunidad universitariaquienes se unieron con nosotros apoyándonos de acuerdo a sus fuerzas, finanzas y tiempo.

Realizar actos de bondad te marcan; aun recuerdo el rostro de ella, no puedo evitar sentir felicidad al ver la emoción que irradiaba su rostro cuando su casita vieja fue derrumbada.

Sin duda alguna Dios nos usó, dejamos que el guiara nuestras manos y puso los recursos necesarios para cumplir este sueño. Lo que en un principio fue el cumplimiento de los requisitos de una materia, ayudar a la señora se transformó en una prioridad y en nuestra mayor satisfacción.

Dios puede hacer grandes cosas a través de las personas. En Mateo 9:37 Jesús dice: "La mies es mucha y los obreros pocos", la invitación para testificar de su amor se extiende hasta hoy y nos alcanza.

Es oportuno reflexionar en lo que hacemos y el impacto de ello hacia los demás ¿Por qué no dejarse guiar por el amor de Dios, ayudar a otros a conocerle, amarle y servirle? ( Relacionado con la parte del domingo).

"No hay ninguna persona a la que testificas por la cual Cristo no haya muerto y que él no quiera ver salvada" (Relacionada con la parte del jueves).

II.            Comparte con tu clase de escuela sabática.

De lo mencionado en la sección anterior, ¿qué elementos claves encuentras en el servicio abnegado hacia los demás? ( Relacionado con la parte del lunes).

Una poderosa testificación surge de la combinación de lo divino con lo humano. Jesús nos equipa con el conocimiento, las habilidades y el adiestramiento necesarios para testificar en forma efectiva ( Relacionado con la parte del martes).

"Solamente el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: ´seguidme´" (MC 102).

Para ser un buen evangelista, uno debe estar bien arraigado en el "evangelio eterno" y vivirlo, pues es lo que produce la creencia, la confesión, la conversión, la certeza y el discipulado.

Quiero decirte que vale la pena conocer cada vez más de Jesús nuestro Salvador, recuerda la invitación y la promesa: "Venid en pos de mi, y os hare pescadores de hombres" Marcos 1:17

Él capacita a todo aquél que acepta servirle.

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