Elije la historia que vale la pena

Raquel Bouvet de Korniejczuk

sábado 29 de septiembre, 2012

¿Te has dado cuenta que hay historias por todas partes? Las personas tienen sus historias. Las culturas, las civilizaciones y las religiones también tienen una historia esencial.¡Y hasta las manifestaciones artísticas y los avisos publicitarios se interpretan como un relato!

 

Por ejemplo, el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas, procura mostrar en su calendario la fecha de la creación del ser humano por medio de complicadas combinaciones numéricas. Los aztecas cuentan cómo el hombre ha sido creado varias veces debido a la destrucción masiva. Los chinos y los ateos comparten la idea que el inicio del universo está en una fuerte explosión inicial. Los cristianos creen que Dios es el Creador del universo y la vida.

 

Los cuentos de hadas son historias que han perdurado por siglos porque intentan  atender la necesidad del ser humano de explicar los sucesos con intervenciones extraordinarias. De alguna manera las personas se identifican con los personajes –-la caperucita roja, la cenicienta, Blanca Nieves—y en la vida real esperan la intervención de un hada madrina.

 

El sentido de tu vida también se condensa en una historia. Una historia que diga quién eres, de dónde vienes, adónde vas, qué es la verdad, está mal y cómo se corrige (si es que crees que hay algo mal en este mundo y en tu vida). Los mendigos iletrados son capaces de articular esa historia y los filósofos eruditos también la elaboran como una exposición filosófica.

 

Aunque cada uno tiene su historia esencial, en realidad no son originales, sino están basadas enun relato anterior que la persona haya decidido creer. Remontando los siglos de la historia, la primera divergencia en la explicación de la historia esencial se encuentra registrada en las primeras páginas de la Biblia. Dios dijo: "El día que comas de él (el árbol del conocimiento del bien y del mal), de cierto morirás" (Génesis 2:17). Y la serpiente contradijo a Dios: "No es cierto. No moriréis" (Génesis 3:4). Esa divergencia: morirás-no morirás es la fuente de las distintas filosofías que han surgido en el mundo a lo largo de la historia, porque en última instancia las personas se alinean en uno de dos grupos: los que creen en la historia de Dios y los que creen en la historia de la serpiente. Las implicaciones de creer en alguna de esas historias tienen consecuencias eternas.

 

¿Cuál es tu historia esencial?

 

Te invito a que escribas tu historia basada en las Escrituras. La historia debería decir

 

Yo soy…..(escribe tu posición antropológica utilizando textos bíblicos para fundamentarla). 

Como ser humano creo que provengo… (escribe tu posición del origen del ser humano, la vida y el universo basada en la Biblia y los efectos del pecado en el ser humano y en tu vida).

Al morir… (escribe tu posición sobre la muerte con referencias bíblicas).

La verdad es… (describe tu posición sobre cómo podemos acceder al conocimiento y distinguir lo que es verdadero y lo falso. Fundaméntalo en las Escrituras).

En este mundo lo que está mal… (escribe tu posición sobre cómo identificar lo que está bien y lo que está mal y sobre el origen del sufrimiento basados en lo que la Biblia dice del conflicto entre el bien y el mal).

La única manera de solucionar este problema… (escribe tu posición sobre la solución al problema del pecado con la muerte y resurrección de Cristo fundamentada en la Biblia).

 

Lleva el sábado a la iglesia tu historia escrita para compartirla con tus amigos de modo que la compares y la fortalezcas.

 

Guarda tu historia. Revísala a menudo para hacerla más precisa. Esta historia será el marco del cuadro que construirás a lo largo de el estudio de la Biblia de este trimestre. Este marco te ayudará a consolidar tus creencias en la Verdad y a amar a esa Verdad que es Jesús (Juan 14:6), y a crecer en su gracia.