El Camino a Cristo
Ismael Castillo
Para el estudio de la Biblia de este trimestre te presento uno de los libros más conocidos de Elena G. de White: El Camino a Cristo.
El libro tiene 13 capítulos, ¿qué te parece un capítulo por semana para el trimestre? Especialmente cuando el tema del trimestre es "Crecer en Cristo".
Algunas personas están confusas con respecto del estudio de las doctrinas. Piensan que la doctrina y Cristo son dos estudios separados y algunos que van más lejos los consideran mutuamente excluyentes. Piensan que mientras más hablas de Jesús más tienes que alejarte de las doctrinas y que mientras más hablas de las doctrinas más te alejas de Jesús.
Por supuesto que esta perspectiva es producto de una confusión porque, como estudiaremos este trimestre, Cristo es la doctrina, Él es la verdad.
Por eso resulta interesante el título de la Guía de Estudio del trimestre: "Crecer en Cristo". Mientras estudiamos la doctrina no nos metemos a un escenario meramente intelectual para adquirir conocimiento. Nos metemos el escenario de una relación con una persona que mediante su Espíritu prometido nos guía a toda verdad. (Juan 16:13). Es un escenario de reconciliación y mediante esta experiencia, un escenario de aprendizaje que nos llevará a descubrir en forma más plena el carácter de Cristo.
Al enfrentar las realidades de la vida diaria, los seres humanos necesitamos un cristal que nos permita verlas desde una perspectiva que ofrezca explicaciones y esperanzas. La realidad puede ser engañosa, y la interpretación de la realidad también puede serlo. Por eso necesitamos mirarla a través del cristal que proporciona una cosmovisión cristiana de la vida.
El libro El Camino a Cristo nos enseña a afrontar las realidades de la vida diaria, porque nos coloca dentro del marco del gran conflicto cósmico entre Dios y Satanás; entre el bien y el mal. Además nos ayuda a construir una cosmovisión cristiana de la vida, para interpretar las realidades, de modo que nuestra confianza en Dios se fortalezca y nuestra esperanza se agigante.
Este libro además, nos introduce al ejercicio de las disciplinas espirituales que nos conducen a una relación salvadora con Jesucristo. Las disciplinas espirituales no significan una carga, pues este ejercicio es en realidad una jornada que nos llenará de gozo.
En la lectura de este libro, la oración abre un horizonte ilimitado de oportunidades. Al encontrar tiempo para nuestra meditación, nos daremos cuenta de la realidad de nuestro problema de pecado y nos apropiaremos del don del arrepentimiento; el Espíritu Santo nos estimulará a buscar a Dios con nuestra confesión. Recibiremos el perdón de Dios y nos entregaremos a él en una consagración total, que desembocará en una vida de testimonio y de estudio constante, para culminar en una vida de plena confianza en Dios que conduce a la cumbre de la experiencia humana: Gozo; sí, gozo en medio de un conflicto cósmico, gozo en medio de las crisis, porque el cristiano se apropia de las palabras del salmista para decir "no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo" y para mirar hacia un futuro que no está lejano con la seguridad que "en la casa de Jehová moraré por largos días." (Salmo 23:1, 6).