Resultado del ejercicio, ¿Utilidad o Pérdida?
José Nuñez
En el acelerado mundo de los negocios, la empresa que no crece, deja de llamar la atención o simplemente, desaparece. Es imprescindible que exista un avance significativo en el cumplimiento de proyectos y metas que han sido trazados a lo largo del año. Lo interesante es que para cumplir con los objetivos anuales, depende del esfuerzo puesto en las metas de cada trimestre, y el resultado de cada trimestre es el resultado del esfuerzo hecho durante el mes, hasta que finalmente concluimos que una empresa logra sus objetivos anuales con el empeño de cada día y cada momento. Si los integrantes de la misma, no tienen bien claro los objetivos que la administración persigue y gastan valiosos minutos en cosas sin importancia, llega el momento que la pérdida de tiempo se convierte en pérdida de recursos.
En nuestra vida Cristiana no podemos bajar la guardia un solo minuto, en todo momento debemos tener en claro, cuál es nuestro objetivo, quienes somos y sobre todo lo que nuestro presidente ejecutivo Jesucristo nos ofrece para tener una vida victoriosa, sobre las fuerzas del mal. (Col. 2:15)
Acompáñame a hacer una comparación entre tres escenarios de negocios.
El primer modelo es la confianza que el hombre pone en él mismo, poniendo a la ciencia y la inteligencia humana por encima de todas las cosas y olvidándose de Dios. (Así ha Dicho Jehovah: “Maldito el hombre que confía en el hombre, que se apoya en lo humano y cuyo corazón se aparta de Jehovah”. Jeremías 17:5)
El 3 de Octubre se difundió una noticia donde se subastaba una “Carta sobre Dios” escrita por Albert Einstein, el precio inicial era de 3 millones de Dólares. El ser humano quiere encontrar en la ciencia e inteligencia respuestas a todas sus preguntas, lo peligroso de esto es que nos olvidemos que Dios es quien venció en la cruz y nos liberó de la Muerte (Rom. 6:23), porque el hombre sin Dios, es esclavo del pecado (Juan 8:34) y confiemos solo en nuestra propia prudencia. En una ocasión estando en la Ciudad de México me sorprendió ver a un joven con una playera negra y letras blancas, la redacción en esa playera decía literalmente “Sin Dios”. ¿Te lo puedes imaginar?, el ser humano se ha atrevido a retar a Dios y dudar de su existencia, olvidándose de Él en nuestra lucha por esta vida. Realmente este joven pedía a gritos desesperados un poco de esperanza para su vida, pero sólo la esperanza que Cristo puede dar.
El estado de resultados en este escenario sería como sigue:
En el Segundo Escenario quiero mostrarte lo que pasa cuando el hombre confía en méritos propios para hacerle frente a la Vida. Esta corriente tiene mucha popularidad en nuestros días, y el engaño de que podemos ser salvos por nuestras buenas obras, es sólo del enemigo de Dios.
Por más que se esfuerce el ser humano para ser perfecto y tratar de vivir una vida tan recta que no necesites de la Redención de Cristo, es imposible lograrlo, la redención viene sólo por medio de Él. (Mar. 10:45)
Por último te comparto un escenario de victoria, de crecimiento espiritual y de entrega total a Cristo. Recordemos que para tener este resultado al final del ejercicio, es necesario un esfuerzo diario de comunión con Dios que te permitirá ir creciendo para mantenernos fieles a Dios. Cabe aclarar que el resultado no es nuestro, es sólo de Dios y nosotros seremos participes, al fin del tiempo, si ingresamos en nuestra vida el plan que Dios ha preparado.
Al pasar de los años podemos tener caídas, pero si nos esforzamos para mantener la comunión con Cristo el Crecimiento podrá ser una realidad.
Empresa “El Hombre Con Dios”
Hay periodos que podemos estar operando con pérdidas, pero ¿cuánto tiempo se puede estar así?, haciendo un examen a conciencia, nos damos cuenta que nuestros ingresos obtenidos están lejos del ideal de Dios para nosotros. Las utilidades vendrán cuando nos aferramos a las promesas que Dios nos da y somos fieles a su voz.
“Más Bien, Buscad Primeramente el reino de Dios y su Justicia y todas las demás cosas os serán añadidas. Mat. 6:33