El matrimonio, un don del Edén
El pensamiento clave de esta semana dice: "Dijo Jehová Dios: no es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18).
¿Por qué no trabajamos esta semana un poco haciendo algo de investigación? Si eres una persona soltera o casada sería bueno que conocieras un poco cuál ha sido la experiencia de tus amigos o de los demás miembros de tu iglesia. Puedes entrevistarlos personalmente o vía electrónica o si gustas puedes proporcionarles una encuesta por escrito, la idea es que ellos compartan cuál ha sido su experiencia en el matrimonio y de qué manera han sentido la dirección de Dios en su vida de casado(a). Para esta actividad te sugerimos algunas preguntas, nos gustaría que el próximo sábado puedas compartir con tu clase de escuela sabática tus resultados, busca la manera más interesante de presentarlos.
Preguntas sugerentes:
a) ¿De qué forma tu esposo(a) ha sido una "ayuda idónea" para ti?
b) ¿Qué paralelismo puedes hacer entre el amor de tu esposo(a) y el amor de Dios?, puedes decir semejanzas y diferencias.
c) ¿Cuál es, para ti, el significado de "serán una sola carne"?
d) "dejará su padre y a su madre", la unidad, la durabilidad del matrimonio son algunos principios que conlleva esta unión; ¿puedes mencionar algunos principios que has visto en tu vida?
e) Como persona casada, ¿qué estás haciendo para dar un buen testimonio a los que no han dado este paso o a los jóvenes?
Los propósitos principales para esta actividad es que tú puedas compartir, reafirmar las promesas bíblicas en tu vida y que a la vez puedas compartirlas con otros miembros de tu clase. ¡El compartir ayuda a crecer!