Comparte con tus amigos

Raquel Martínez

sábado 15 de agosto, 2015

“Una señora, impresionada por ver a la Madre Teresa bañar a un leproso, le dijo: yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dólares, a lo que Teresa contestó: Yo tampoco, porque a un leproso solo se le puede bañar por amor”www.actosdebondad.net

 

I. Invita a tus amigos a buscar historias relacionadas con actos de bondad.

a) Dialoguen sobre qué es lo que más los conmovió de las historias elegidas.

b) Comenten las posibles razones que los habrán llevado a tales acciones.

 

II. Dialoguen sobre experiencias cotidianas donde han ayudado o los han ayudado ¿qué sentimientos han experimentado ante ello? ¿cuál es el ingrediente principal en esas acciones?

 

El amor es una palabra activa, es la mayor fuerza motivadora que nos impulsa a realizar los verdaderos actos de bondad.

 

“El que tiene mis mandamientos y los guarda, este es el que me ama: y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (S. Juan 14:21).

 

En cualquier relación amorosa, la motivación es agradar al objeto de nuestro amor (Relacionado con el día martes).

 

“El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (S. Juan 14:23).

 

Es vital que para obedecer a Dios por amor lo conozcamos personalmente y tener una conexión amante con él (Relacionado con el domingo).

 

La salvación es nuestra por medio de Cristo, al valorar este realidad, estamos motivados para testificar a otros de lo que Cristo ha hecho por nosotros; esta reacción no es por deber ni por culpa, sino por amor (Relacionado con el lunes).

 

III. Dentro del círculo de influencia, con tus compañeros, elaboren un plan sencillo, para esta semana,  de cómo beneficiar a otros y llévenlo a la acción.

 

 

Comparte con los miembros de tu clase de escuela sabática las impresiones obtenidas en la actividad anterior y renueven el plan, ahora con ellos. Motívalos a ayudar a otros y compartirles del amor de Dios.