Crisis en la adoración
Jorge Manrique
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Estudia y reflexiona
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Estudia los pasajes del día domingo nuevamente (Génesis 6:5; Jeremías 17:5; Juan 2:25; Romanos 3:9-12). ¿Hasta qué punto es prudente confiar en los criterios de adoración que tiene un familiar, un hermano de la iglesia, un pastor o en los consejos que un amigo te puedan dar? Probablemente has entrado en alguna sala donde existen varios espejos y cada uno te presenta una imagen diferente de ti mismo; algunos espejos te hacen ver más gordo, otros te deforman y otros te hacen lucir mejor de lo que eres. La pregunta aquí es: ¿cuál es la imagen real? ¿cuál de los espejos te muestra la realidad? Este efecto también puede estar pasando con el principio de la adoración. ¿Puedes confiar en lo que las personas de tu congregación te dicen respecto a cómo debe ser la adoración? ¿En dónde puedes obtener la versión original y verdadera de este principio?
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Es posible que no vivamos la misma situación que se relata en 1 Reyes 11:1-13, en este pasaje se menciona que el rey Salomón comprometió sus principios y desobedeció las órdenes directas de Dios al realizar concesiones que lo llevaron a la idolatría. Esto no sucedió de la noche a la mañana; las setecientas esposas no llegaron de un día para otro, el cumplimiento de los compromisos sociales, las alianzas políticas, el "quedar bien" con los demás. Todo esto llevó a Salomón a comprometer seriamente su adoración al único y verdadero Dios. ¿Crees tú que has tenido que hacer concesiones en tu adoración para quedar bien con tus amigos? ¿Te sientes presionado para no arrodillarte en la oración porque tus amigos no lo hacen? ¿Has preferido complacer más a tu cónyuge, que no es creyente, o a tu jefe en el trabajo, que no sabe que eres adventista, en vez de honrar a Dios? ¿Qué concesiones hemos hecho colectivamente, como Iglesia, que han comprometido principios claros de adoración que Dios nos ha dejado?
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Es verdad que nuestra Iglesia, en diferentes partes del mundo, contextualiza la adoración debido a factores culturales pero sin alejarse de los principios fundamentales, adoraciones que están centradas en el Creador y no en la criatura; no obstante, he observado en algunos lugares donde existen dos cultos de adoración: uno para lo más conservadores y otro para los jóvenes; uno mantiene los himnos tradicionales y el otro incorpora música cristiana contemporánea. Reflexiona en esto: ¿será que la amonestación de Dios por medio de Elías en el monte Carmelo, que encontramos en 1 Reyes 18:21, se aplica a esta doble adoración? ¿Es posible tener dobles juegos o dos pensamientos con relación a la adoración? ¿Tu adoración es constante y única o se adapta a las circunstancias?
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Dialoga y comparte
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Esta semana puedes utilizar tus redes sociales, ya sean reales o virtuales, para preguntar a otros sobre sus costumbres de adoración y las cosas que disfrutan o prefieren hacer en los cultos de su iglesia. Analiza con cuidado las respuestas que te den y ponlas bajo el contexto de lo que, hasta ahora, has aprendido en cuanto a la adoración en las primeras lecciones de este trimestre. ¿Será que puedes identificar algunas concesiones o conformismo en la forma en que otros adoran? ¿Hay alguna posibilidad de que alguna de las cosas que hacen, las hacen sólo para mantener la asistencia constante de los miembros de iglesia? Te animo a que dialogues con tus amigos de confianza sobre estas situaciones. El próximo sábado puedes llevar estas inquietudes a tu clase de escuela sabática y ver qué piensan los miembros de tu clase. Recuerda: no mencionar nombres ya que la idea no es juzgar lo que hacen otros.
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¿Cómo las decisiones grandes y pequeñas que tomamos cada día demuestran nuestra adoración a Dios? ¿En la adoración llegamos a conocer mejor a Dios o al conocer mejor a Dios no nos queda más que adorarlo? ¿Adoras a Dios para obtener un beneficio o te has visto beneficiado por haber sido fiel en tu adoración? Comparte estas preguntas con tus amigos, las respuestas que obtengas te pueden ayudar a ver con mayor claridad la forma de tener una vida que esté en continua adoración.
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Por último, en tu clase, analicen si es posible hacer cambios en las costumbres de adoración que no impliquen concesiones o conformismos. ¿Cómo saber qué cambios son los correctos y cuáles no deben ser adoptados? ¿Pueden identificar algunos cambios adoptados por la Iglesia Adventista en los que no se compromete la verdadera adoración?
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Si deseas tener más información sobre este tema, visita las siguientes fuentes de información:
Elena de White. "Jeroboam", "La apostasía nacional", "Elías el Tisbita", "Una severa reprensión" y "Sobre el monte Carmelo". Profetas y Reyes, pp. 73-79; 80-86; 87-93; 94-105; 106-113.