¿Cómo estimular la participación de los alumnos?

Abraham Murillo Menéndez

sábado 5 de diciembre, 2015

Conseguir la participación de los alumnos es un  desafío constante para el maestro que conduce el repaso de la lección. A continuación proponemos utilizar la dinámica de grupo conocida como torbellino de ideas; analogía que intenta describir cómo se generan las ideas en la mente. Allí, se dan como  torbellino. (1)

Beneficios

El torbellino o lluvia de ideas es una de las técnicas educativas o dinámicas de grupo cuyos objetivos generales son: a) educar para la convivencia y participación activa de todos los miembros de la clase, b) enseñar a los alumnos a pensar activamente y a comprender lo que se escucha  y  c) desarrollar el sentido de cooperación e  intercambio de información. (2)

Además, tiene los beneficios  particulares de definir un concepto basándose en  la recolección de información y compresión del grupo, así como el conseguir el mayor número posible de respuestas al tema planteado.

Descripción

La técnica del torbellino o lluvia de ideas consiste en que los miembros de un grupo hablen con toda libertad, generen conclusiones y establezcan relaciones en el conocimiento estudiado.  Se indica que nadie exprese ninguna crítica como para debatir las opiniones de los demás alumnos. (2)

Proceso y aplicación

Primera opción 

1.     Tras la determinación de un tema, en este caso el de la lección de la  semana, el maestro pide a los alumnos las ideas y el conocimiento bíblico que le vienen a la mente. Puede pedir palabras relacionadas, o bien,  respuestas a una pregunta. 

2.     Después de unos minutos, cada alumno tiene que compartir su(s) respuesta(s).

3.     El maestro  pide que cada alumno diga un término o palabra relacionada con el  tema en cuestión y que no  repitan palabras. Un secretario escribe lo que cada alumno dice (también puede optar por escribir en una hoja de papel la palabra o pregunta clave y luego pasarla a los alumnos para que cada uno escriba su sugerencia), todos deben participar.

Ejemplo

El pacto de Dios. Se escribe la palabra “Pacto”  rodeado de un círculo, y se abre espacio para que todos digan palabras relacionadas. Los alumnos pueden decir  “ convenio”,  “confianza”, “eterno”, “condiciones,” “voluntario” ”promesas”, “Jesucristo”, “Israel” .

4.     A continuación el maestro, a partir de la palabra o pregunta básica, hace una “ilación” (enlace o conexión razonable y ordenado de las partes de un discurso) de lo que los alumnos dijeron o escribieron y produce  una declaración conceptual basada en las opiniones del grupo. Como por ejemplo:“El pacto eterno de Dios es un convenio voluntario de promesas de Dios por darle a Israel la salvación mediante Jesucristo…”.  Esta es una forma de aplicación en la que el maestro “sintetiza” el tema.

Segunda opción

1.     Esta segunda opción se inicia igual que la primera. Los alumnos dan su opinión respecto al tema ¿Qué es el pacto de Dios?,  ¿Con qué relacionas el pacto de Dios? El  maestro o un secretario escribe las palabras dadas por los alumnos “el pacto”, “relación”, “promesas”, “Dios” “personas”, “Israel ”, acuerdo” “Jesucristo” “antiguo”, “nuevo”.

 

2.     El maestro divide a la clase en subgrupos de 2 o 3 y les entrega la lista de palabras u opiniones dadas. Luego les pide que las analicen y que elaboren su propia declaración, haciendo una “ilación” con todas las palabras (enlace razonable y ordenado de las partes  o deducción lógica), en este caso, de lo que significa el pacto de Dios.

Tercera opción

Esta dinámica de grupo “torbellino de ideas”, también puede utilizarse para concluir el repaso de la lección. Puede usarse permitiendo que cada alumno exprese sus propias conclusiones del tema de la lección de ese sábado.

Se puede inducir con las siguientes preguntas: ¿con qué te “quedas” luego de estudiar esta lección?, ¿con qué te vas “a casa” este sábado? ¿Qué es lo nuevo que aprendiste?  ¿Cómo lo aplicas a tu vida cristiana?

Se da la oportunidad para que cada alumno exprese su conclusión; luego el maestro interrelaciona y resume las conclusiones dadas.

“Sin consulta, los planes fracasan; pero con los muchos consejeros, prosperan.” Prov. 15:22

 

Referencias

(1)   Villa S. Aurelio (2004). Herramientas para el desarrollo de la calidad. España. Ediciones Mensajero S.A.

(2)   Andueza, María (2007). Dinámica de grupos en educación. México, D.F. Editorial Trillas pág. 100-104.