"Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad" (Ezequiel 28:15)
El Creador de todo lo hecho
Nuestro Dios es el Creador. Juan 1:1 al 3 aclara muy bien que cualquier cosa creada; es decir, cualquier cosa que una vez no existía, llegó a existir solo por medio de la acción del Señor.
Alguien formuló una vez esta pregunta: "¿Por qué hay algo en vez de nada?" Tal vez es uno de los interrogantes más básicos de todos los que se podrían preguntar. Lee Juan 1:1 al 3 ¿Cómo respondes la pregunta?
Esta idea es también interesante, a la luz de lo que se conoce como teoria del Big Bang, que se enseña que nuestro universo, en lugar de ser eterno, como muchos creyeron a través de los milenios, realmente llegó a la existencia hace miles de millones de años. Si la teoría resulta verdadera o falsa, muchos la han visto como una evidencia en favor de un Dios, un Creador, porque mucho de la ciencia, mucho de la física y muchas ecuaciones de las matemáticas se necesitaron para que pudiera ocurrir el Big Bang, Y, como preguntó un científico: "¿Quién le puso fuego a las ecuaciones?"
Nosotros sabemos la respuesta, ¿verdad? Los científicos, hoy especulan también que hay enormes secciones del universo que no podemos ver, que están llenas de lo que llaman materia oscura y energía oscura. Esto debería decirnos, aunque no dijera nada más, que estamos muy limitados en nuestro concepto de lo que es la realidad allá afuera, en el espacio.
Lee Colosenses 1:16 y 17. ¿Qué otra cosa -o a quién o a quiénes otros- creó Dios que, por lo menos en su mayor parte, está más allá de lo que podemos ver cada día? ¿Qué lecciones deberíamos obtener de esto acerca de cuán humildes debemos ser con respecto a nuestro conocimiento de la realidad?
Nota también, en estos versículos, que no solo todas las cosas fueron creadas por Dios, sino también fueron creadas "para él". ¿Qué podría significar esto? ¿Cómo podemos entender esto? ¿Qué debería significar para nosotros el saber que también fuimos creados "para él"?