"Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad" (Ezequiel 28:15)

La caida de un ser perfecto

martes 5 de abril, 2011

   Por difícil que sea para nosotros imaginarlo con nuestro concepto limitado de la realidad, Lucifer debió haber sido un ser increíble de contemplar. Considera la descripción que da Ezequiel 28: sabio, hermoso, vestido con todas esas piedras majestuosas. ¡Debió ser algo digno de ver!

   Si consideramos cuidadosamente Ezequiel 28:13, podemos notar un punto interesante. Después de haber hablado de todas esas joyas preciosas que lo cubrían, el texto dice: "Estuvieron preparados para ti en el día de tu creación". La ropa de Lucifer, sus vestiduras, reflejaban su posición exaltada. Como veremos durante este trimestre, la ropa revela mucho acerca de nuestra condición social y posición. De este modo, si la vestimenta sugiere algo, vemos que Lucifer era un ser exaltado, con poder e influencia.

   Lee Ezequiel 28:17. De acuerdo con este texto, ¿qué produjo la caída de Lucifer? ¿Qué mensaje importante hay en esto para nosotros?

   La ironía de todo esto es que, por maravillosa que fuera la ropa de Lucifer, por sabio que él fuera, ¿de dónde provenía todo? Por supuesto, todo procedía solamente de Dios. Lucifer era un ser creado: su ropa, su belleza, su sabiduría, eran todos regalos de Dios. Sin el Señor, él no habría tenido nada y no habría sido nadie.

   Y no obstante, ese ser, que vivía muy cerca de Dios, se olvidó de este punto importante.

   Lee Deuteronomios 8:1 al 18. ¿Qué principio se encuentra aquí que refleja lo que le sucedió a Lucifer?

   Qué facil es olvidarse de cuán dependientes somos de Dios para todo, especialmente en tiempos de prosperidad y riqueza. ¿Qué cosas diarias y prácticas podemos realizar para no caer en la trampa de mirar nuestra "hermosa ropa" (nuestra sabiduría, nuestro éxito, nuestra prosperidad) y olvidarnos de cuán dependientes somos de Dios para todo?