“¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo” (Salmos 84:1, 2).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR

viernes 12 agosto, 2011

Lee "La creación", Patriarcas y profetas, pp. 24-33; "Poesía y canto", La educación, pp. 159-168; y "Olvido", Testimonies for the Church, t. 8, pp. 107-115.

"El libro de los Salmos cumple un papel singular en la Biblia. [...] [Los Salmos] actúan en las Escrituras como el latir de la religión de Israel. En este libro de oración, el pueblo del Pacto encontró su escalera al cielo. Alcanza desde las mayores profundidades de la agonía y el sufrimiento humanos hasta los gozos más elevados de la comunión con Dios. Los lamentos y los gritos de desesperación se cambian por himnos de gratitud y alabanza. [...] Este vivo intercambio entre el hombre y Dios es tal vez la razón más profunda por la que el libro de los Salmos ha sido apreciado como la joya valiosa de la Biblia hebrea por los que buscaban a Dios en todas las épocas". Además, son la "revelación del propio corazón de Dios. [...] Son ejemplos inspirados de cómo Dios desea que todos respondamos con fe a las revelaciones auténticas de sí mismo y de sus actos en los libros de Moisés" (Hans K. LaRondelle, Deliverance in the Psalms, pp. 3, 4).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. Una cosa es confiar en que el Juicio final al fin del tiempo será justo (tenemos que confiar en esa esperanza y promesa). Pero ¿significa esto que no necesitamos trabajar por la justicia ahora porque sabemos que en última instancia lo hará Dios? ¿Cómo alcanzamos un equilibrio correcto entre procurar la justicia ahora y saber que un día la justicia vendrá?

2. Analiza la pregunta que está al final de la sección del miércoles con respecto a la adoración y las formas de adoración en la iglesia. ¿De qué modo es posible que cosas como la música, la predicación, la liturgia, etc., puedan llegar a ser fines en sí mismos, en vez de ser los medios de señalarnos a Dios? Muy a menudo, podemos confundir los símbolos con la realidad que está detrás de ellos. ¿Cómo podemos protegernos contra este peligro en nuestros propios cultos de adoración?

3. ¿Cuáles son las maneras en que los cultos de adoración de tu propia iglesia pueden mejorar para asegurarte de que Cristo sea elevado en todos los aspectos de la adoración?

4. ¿Cuáles son algunos de tus Salmos favoritos? ¿Qué te gusta de ellos, y qué te revelan acerca de Dios?

5. Si tu iglesia no canta ningún Salmo en la adoración, pide a algún músico que escriba la música para un Salmo que puedan cantar juntos en el culto de adoración.

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