"¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir" Isaías 44:7.

“TEMPLO DE JEHOVÁ... ES ESTE”

jueves 25 de agosto, 2011

El reino de Judá, en el sur, tenía sus altibajos espirituales; tiempos de reforma y tiempos de apostasía directa. No obstante, muy a menudo, aun durante los peores momentos espirituales, había una demostración externa de piedad y de adoración que no era aceptable a Dios. Cuán cuidadosos necesitamos ser para no caer en el mismo engaño nosotros mismos.

Lee Jeremías 7:1 al 10. ¿Qué tema encontramos repetido aquí, que hemos visto antes? ¿Cómo podemos tomar los principios aquí presentados y aplicarlos a nosotros mismos en nuestro contexto actual?

Considera el versículo 4. En un sentido, los que hablaban tenía razón. Este era el "templo de Jehová", el lugar donde debía habitar el nombre de Dios, el lugar donde se realizaba el sistema de sacrificios que Dios mismo había instituido, el lugar donde se enseñaban las grandes verdades del sacrificio, la salvación, la purificación y el Juicio. Además, este era el pueblo del Pacto. Su Dios era el verdadero Dios, y ellos tenían más luz y más verdades, corporativamente, que sus vecinos paganos que los rodeaban. Nada de esto puede ser discutido; sin embargo, Dios obviamente no estaba satisfecho con ellos ni con su adoración. En realidad, ¿cómo llamó la frase: "Templo de Jehová, templo de Jehová es este"? ¡"Palabras de mentira"! Eran engañosas, no porque ese no fuera el Templo de Jehová, sino porque la gente creía que sencillamente por ir al Templo de Jehová y adorar allí estaba segura, estaba salvada, estaban haciendo todo lo que se requería de ellas.

Con toda la luz que se nos ha dado, ¿de qué manera, como adventistas del séptimo día, estamos en peligro de incurrir en el mismo error que cometió ese pueblo? Piensa en posibles similitudes entre ellos y nosotros, y cómo podemos caer en la misma mentira. ¿En qué posibles "palabras de mentira" podríamos tener el peligro de confiar, que en la superficie son verdaderas (así como aquel era el "templo de Jehová") y, no obstante, podrían llevarnos a cometer los mismos errores presuntuosos?