"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gálatas 6:10).
SEMBRAR Y COSECHAR (Gálatas 6:6-10)
La palabra "burlado" (mukterízo) aparece solo aquí en el Nuevo Testamento, aunque está en la traducción griega del Antiguo Testamento. Significa "arrugar la nariz con desprecio". En el Antiguo Testamento, suele referirse al desprecio hacia los profetas de Dios ( 2 Crónicas 36:16; Jeremías 20:7), y aun se usa una vez para describir gráficamente una actitud de rebelión hacia Dios ( Ezequiel 8:17).
Lo que Pablo dice es que las personas pueden ignorar a Dios o aun despreciar sus mandamientos, pero no pueden ser más sabios que Dios. Él es el juez definitivo, y al fin tendrán que pagar el precio de sus acciones.
Lee Gálatas 6:8. ¿Qué quiere decir Pablo aquí? ¿Qué ejemplos encuentras en la Biblia de personas que sembraron para la carne, y de aquellas que sembraron para el Espíritu? (Ver, por ejemplo, Hechos 5:1-3; Lucas 22:3; Daniel 1:8; Mateo 4:1.)
La metáfora de Pablo acerca de la siembra y de la cosecha no es exclusiva. Es un hecho que aparece en muchos proverbios antiguos. Pero es importante cómo Pablo la usa para subrayar sus comentarios anteriores acerca de la carne y el Espíritu. James D. G. Dunn nota: "Un equivalente moderno es que hay libertad de elección, pero no somos libres para elegir las consecuencias de nuestra elección" ( Galatians, p. 330).
Aunque Dios no siempre nos libra de las consecuencias de nuestros pecados, no debemos desesperarnos por las malas elecciones que hicimos. Podemos regocijarnos en que Dios perdona nuestros pecados y nos adopta como hijos.
Entretanto, Gálatas 6:10 ilustra el punto de que "la ética cristiana tiene un foco doble. Uno es universal y abarca todo: ‘Hagamos bien a todos'; el otro es particular y específico: ‘mayormente a los de la familia de la fe'. La apelación universalista de Pablo está basada en el hecho de que todas las personas, en todas partes, son creadas a la imagen de Dios, y muy preciosas a su vista. Dondequiera que los cristianos olvidaron esto, inevitablemente fueron víctimas de los pecados del racismo, el sexismo, el tribalismo, y mil otras hipocresías que han plagado la comunidad humana desde Adán y Eva hasta el presente" (Timothy George, Galatians, pp. 427, 428).
¿Qué estás sembrando, el bien o el mal? ¿Qué clase de cosecha recogerás?