"Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna" (Jud. 20, 21)

EL ESPÍRITU SANTO

martes 3 de enero, 2012

Si Dios puede ser "uno" en las dos Personas del Padre y del Hijo, añadir una tercera Persona a la Deidad no debería presentar mayores dificultades: hablamos acerca del Espíritu Santo.

Lee Génesis 1:2. ¿Qué se dice del Espíritu Santo tan temprano en el registro bíblico?

¿De qué modo Mateo 28:19 llama la atención a los tres miembros de la Deidad?

Cuando Jesús indicó cómo bautizar a los nuevos creyentes, mencionó a las tres Personas. Esta fórmula bautismal se usa en la mayoría de los bautismos cristianos actuales. La persona que ha elegido seguir a Jesús es bautizada en el "Nombre" (en el griego es singular, no plural), aunque incluye a las tres Personas, que se ven como Uno.

En el bautismo de Jesús, las tres Personas estuvieron juntas. Lee la descripción en Marcos 1:9 al 11. Marcos dice que los cielos se "abrieron" (vers. 10) (se traduciría mejor con "se rasgaban", BJ). Él menciona a los tres Miembros de la Deidad en una majestuosa revelación de Dios, que afectó incluso la naturaleza.

Así como con Jesús, la obra del Espíritu Santo está vinculada con las acciones de Dios. Repasa las siguientes descripciones de las acciones del Espíritu Santo:

  1. Cuando el ángel anunció el nacimiento de Cristo, le dijo a María que su hijo sería llamado "santo" porque el Espíritu Santo vendría sobre ella (Luc. 1:35).
  2. Jesús afirmó que el Espíritu del Señor estaba sobre él, ungiéndolo para predicar (Luc. 4:18).
  3. También afirmó que echaba fuera los demonios por el Espíritu de Dios (Mat. 12:28).
  4. El Espíritu, que continuaría la obra de Cristo después de su partida, es otro Consolador de la misma clase (Juan 14:16).
  5. Jesús sopló el Espíritu Santo sobre sus seguidores (Juan 20:22).
  6. Los nuevos cristianos tendrían tanto la morada del Espíritu Santo en ellos (Juan 14:17) como el Espíritu de Cristo (Gál. 2:20; Col. 1:27).

Cristo y el Espíritu Santo están íntimamente vinculados en su ministerio. Además, hay referencias bíblicas que identifican al Espíritu Santo como Dios. Lee Hechos 5:1 al 11. ¿Cómo nos ayuda este incidente a comprender la divinidad del Espíritu Santo?