“Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos ante su santo monte, porque Jehová nuestro Dios es santo” (Salmos 99:9).
LA SANTIDAD DE DIOS
Lee Para el Estudio de esta Semana:Mateo 11:10; Marcos 1:2; Génesis 2:3; Job 42:5, 6; Lucas 5:1-11; Lucas 4:31-36; Isaías 6:1-3; Apocalipsis 4:8, 9.
Pensamiento clave: Las Escrituras prestan mucha atención a la santidad de Dios. ¿Qué nos dice esta santidad acerca de cómo es Dios, y qué significa para el plan de salvación?
UNA DE LAS PREMISAS FUNDAMENTALES de todos los escritores bíblicos es que el Dios del cielo existe. Ninguno expresa la menor duda acerca de esto, ni intenta demostrarlo. La existencia de Dios es algo dado, algo así como un axioma en Geometría.
Dentro de la Biblia, encontramos un extenso repaso de cómo es Dios y el modo en que se relaciona con los seres caídos, a quienes él anhela redimir.
Esta semana nos concentraremos en la santidad de Dios, un aspecto de Dios primordial en las Escrituras. Dios es amor y nos pide que lo llamemos "Padre". Dios es paciente, perdonador y cuida de sus hijos.
Según la Biblia, la santidad de Dios es fundamental para comprenderlo. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la santidad de Dios subyace a su autorevelación. Este tema aparece en toda la Biblia.
Entonces, ¿qué significa que Dios sea santo? ¿Cómo describe la Biblia su santidad? ¿Y cómo nosotros, seres no santos, nos relacionamos con un Dios así?