“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Génesis 2:15).

¡EL MOVIMIENTO DE LA LIBERACIÓN DE LA LANGOSTA DE MAR!

domingo 19 febrero, 2012

Hace años, una persona dedicada al medioambiente, entró en un restaurante de productos del mar. Allí, en un gran tanque, había algunas langostas de mar. Antes de mucho, una langosta estaría en el plato de un cliente, junto a una papa bañada en queso.

Moviéndose sigilosamente, el medioambientalista, con una bolsa en la mano, fue al tanque, tomó una langosta, la puso en la bolsa y salió corriendo. Puso la langosta en otro tanque en su auto, y fue hasta la playa, Allí, un helicóptero lo llevó sobre el océano, y luego devolvió la langosta al mar. ¡Un liberador de langostas dio un nuevo golpe!

El hombre no estaba solo en su preocupación. Hay un sitio web llamado “Lobster Liberator” [Liberador de langostas] que anima a salvar a las langostas para que no se las coman los humanos.

El cuidado del medioambiente es una cosa, pero robar una langosta de un restaurante y llevarla de vuelta al océano no parece lo adecuado, ¿verdad?

Sin embargo, ¿qué diremos de los adventistas del séptimo día y el ambiente? Dejando de lado lo extraño de los liberadores de langostas, ¿cómo deberíamos relacionarnos con las preocupaciones ambientales? Después de todo, ¿Jesús no viene pronto? ¿Acaso nuestro mensaje no se refiere al concepto de que este mundo se termina, que esta Tierra está corrompida y no durará mucho más? Dada nuestra comprensión de la segunda venida, ¿cuán preocupados debemos estar por la Tierra misma?

Lee 2 Pedro 3:10 al 14; Isaías 51:6 y 65:1 y Apocalipsis 21:1. ¿Qué enseña la Biblia acerca de la suerte última de la Tierra? ¿Cómo debería impactar esta enseñanza el modo en que miramos el medioambiente? ¿O deberíamos considerarlo?

La Biblia es clara: esta tierra no durará. Está destinada a ser destruida por Dios, quien promete hacerla de nuevo, re-crearla, hacer “un cielo nuevo y una tierra nueva”. Aunque eso no debiera ser una excusa para abusar del medioambiente, debería, al mismo tiempo, ayudarnos a protegernos de no hacer de la Tierra y el ambiente un dios, como muchos lo han hecho. Hay extremistas, pero necesitamos ser cuidadosos de no caer nosotros mismos en esos extremos.

Lee Romanos 1:25. ¿Qué mensaje deberíamos aceptar acerca de cómo mostrar nuestra preocupación y cuidado por la creación?

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