“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová” (Salmos 27:4).

CONCLUSIÓN

viernes 16 marzo, 2012

“Si el poder convertidor de Dios es experimentado en el corazón de los miembros individuales, veremos el profundo movimiento del Espíritu de Dios. Un mero perdón del pecado no es el resultado único de la muerte de Jesús. Él hizo el sacrificio infinito no solo para que el pecado pudiera ser eliminado, sino para que la naturaleza humana pudiera ser restaurada, hermoseada de nuevo, reconstruida de la ruina y dejada en condiciones de estar en la presencia de Dios” (MS 6:11).

“Cuán ferviente y perseverantemente trabaja el artista para transferir al lienzo una perfecta semejanza de su modelo. [...] Así también los padres debieran trabajar para dar fuerza, pulir y refinar a sus hijos de acuerdo con el modelo dado a ellos en Cristo Jesús. Así como el paciente artista estudia y trabaja, y forma planes para hacer perfectos los resultados de su obra, así los padres debieran considerar tiempo bien invertido el dedicado a preparar a sus hijos para vidas útiles y capacitarlos para el Reino inmortal. El trabajo del artista es pequeño y sin importancia, comparado con el del padre. El primero trabaja con material inerte, con el cual produce formas bellas, pero el segundo trata con un ser humano cuya vida puede ser modelada para bien o para mal, para bendecir a la humanidad o para maldecirla, para salir a las tinieblas o para vivir por siempre en un mundo futuro sin pecado” (CN 449).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1.¿Has desarrollado alguna habilidad artística? Mientras creabas algo, ¿recordaste que ese acto de crear es una manera en la que estás reflejando la “imagen de Dios”?

2.Mira la naturaleza tu alrededor; aunque el pecado la ha contaminado por mucho tiempo, ¿de qué forma testifica del poder creativo de Dios, de su maestría artística y de su amor por la belleza? ¿Qué cosas en la naturaleza encuentras verdaderamente hermosas?

3.Los cristianos siempre han tenido cierta ambivalencia acerca de las artes. ¿Por qué? ¿Cuáles son algunas de las trampas en el arte? Al mismo tiempo, ¿cómo podemos usar nuestros propios dones artísticos de modo que glorifiquen a Dios y hagan avanzar su Reino?

RESUMEN: Las habilidades de Dios como artista han sido menospreciadas. Su mundo creado a menudo es apreciado, pero la expresión de sus grandes habilidades artísticas se extiende más todavía. Dios quiere que los cristianos sean una fuente de “belleza” en un planeta oscuro y moribundo.

Más de ESU