“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Romanos 10:15).

ARMONÍA POR LA PARTICIPACIÓN

jueves 31 de mayo, 2012

Hay un hecho que se puede describir como "influencia circular". La influencia circular es como sigue: si la gente participa, promueve la armonía, que a su vez estimula a la gente a involucrarse, que a su vez promueve la armonía. Se cumple el antiguo dicho de que los que están remando no tienen tiempo para sacudir el bote.

La iglesia primitiva tomó algunas decisiones clave que podrían haber causado conflictos, pero las preferencias personales se sometieron a lo que era mejor para la tarea que el Señor les había dado.

Considera el proceso de designación registrado en Hechos 1:15 al 26. Aunque no echamos suertes hoy, ¿qué puntos clave estaban buscando, y qué principios obtenemos de este ejemplo para nuestros ministerios?

Cuando los creyentes trabajan juntos, hay riesgo de conflictos. Es correcto suponer que el Maligno trabaja para socavar la efectividad de la obra. Repasemos brevemente un incidente en el ministerio evangelizador de la iglesia primitiva cuando el conflicto fue real.

Lee Hechos 15:36 al 40. ¿Qué provocó la diferencia de opinión entre Pablo y Bernabé? ¿Cuál fue el resultado de su desacuerdo, y qué podemos aprender de él?

En un viaje misionero anterior, Juan Marcos había abandonado a Pablo y a sus compañeros, y había vuelto a Jerusalén. Parece que este incidente (ver Hechos 13:13) hizo que Pablo vacilara en tomar a Juan Marcos como ayudante misionero. Bernabé vio que sería beneficioso tomar a Juan Marcos consigo. Por eso, Pablo eligió a Silas para que lo acompañara, y Bernabé llevó a Juan Marcos.

No se discutió qué obra misionera debía hacerse, se formaron dos grupos de testificación, y no se permitió que las diferencias personales ensombrecieran la tarea evangelizadora. Más tarde, Pablo y Juan Marcos trabajaron juntos con provecho (ver 2 Timoteo 4:11), y no permitieron que sus diferencias interfirieran con la misión.

Piensa en alguien con quien estás en desacuerdo ahora en la iglesia. ¿Cuánta humildad, muerte al yo y una disposición a perdonar necesitas para producir la reconciliación?