“Terrible será Jehová contra ellos, porque destruirá a todos los dioses de la tierra, y desde sus lugares se inclinarán a él todas las tierras de las naciones” Sofonías 2:11
Un día de oscuridad
El punto focal del mensaje de Sofonías es el “día de Jehová” (Sofonías 1:7). Para los profetas bíblicos, el día de Jehová se refiere a un período específico de tiempo en el cual Dios interviene en los asuntos humanos a fin de salvar y juzgar. La mayor parte de la gente en el antiguo Israel creía que en ese día Dios salvaría y exaltaría a Israel mientras que las naciones enemigas serían destruidas para siempre. Para gran sorpresa de quienes escuchaban, el profeta declaró que el día de Jehová sería un día de condenación hasta para el pueblo de Dios (Sofonías 1:1-5), porque habían pecado contra él (Sofonías 1:17).
Compara Sofonías 1:14 al 18 con Joel 2:1 al 11, y Amós 5:18 al 20. Juntos, ¿qué cuadro presentan acerca del “día de Jehová”?
Sofonías iguala el juicio venidero con la eliminación de toda vida en los días del gran diluvio (Génesis 6-8). El catálogo de muerte en Sofonías 1:2 y 3 está dispuesto más o menos en orden inverso al orden original de la creación: la humanidad, los animales terrestres, las criaturas del aire, y las del mar (comparar con Génesis 1:20-27).
El profeta advirtió a la gente que no podría comprar una escapatoria del juicio (Sofonías 1:18). Ni la plata ni el oro la protegerían de la ira de Dios. El pueblo complaciente de Jerusalén pretendía que Dios no haría ni bien ni daño. Sencillamente esperaban que Dios no hiciera nada (Sofonías 1:12). Pero los juicios divinos revelan que Dios obra activamente para asegurar que habrá un futuro para su pueblo fiel.
Sofonías deja claro que el juicio de Dios no es solo punitivo sino correctivo. Dios extiende una promesa de proteger a quienes lo buscan (Sofonías 2:3). El día de Jehová es más que el fin del mundo. Es el comienzo del futuro establecimiento del gobierno de Dios, que durará para siempre.
Lee Sofonías 1:18. ¿De qué maneras aun ahora experimentamos la verdad del principio expresado aquí? Es decir, ¿qué clase de situaciones hemos afrontado donde todo el dinero del mundo no podía salvarnos?