"Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra" Zac. 9:16

El Mejor Don del Cielo

sábado 15 de junio, 2013

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Zacarías 8; 9:9; 12:1-10; 13:7-9, 14; Mat. 21:9; Juan 19:37.

PENSAMIENTO CLAVE: Zacarías tiene algunas profecías mesiánicas maravillosas que señalan a Jesús y afirman nuestra fe en él.

EN EL CENTRO del mensaje bíblico se encuentra la historia más hermosa que alguna vez se contó, la del Dios creador, quien, en la persona de su Hijo, dejó la gloria del cielo para salvar a la humanidad del pecado y de la muerte. En la se­gunda mitad de Zacarías hay varias profecías mesiánicas -promesas proféticas del Antiguo Testamento acerca de Jesús-, de aquel que hizo todo por nosotros.

Estas promesas específicas se dieron primero al pueblo de Dios que vivía en los peligrosos tiempos de Zacarías a fin de guardarlo concentrado en la promesa de la redención. Aunque el contexto original de estas profecías nunca debería ser ignorado, su importancia tampoco debería ser limitada a cumplimientos pasados. En cambio, consideraremos las maneras en las que se cumplieron en Jesús, cumplimiento que es universal, no local, porque produce un impacto en el destino último del mundo, y no solo en los antiguos Israel y Judá.