"Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos" (Mal. 1:11)
El Sol De Justicia
En una ocasión previa, la gente preguntó: "¿Dónde está el Dios de justicia?" (Mal. 2:17). Al comienzo del capítulo 4, se da la solemne seguridad de que un día Dios ejecutará sus juicios sobre el mundo. Como resultado, el orgulloso será destruido junto con el malvado, así como el rastrojo es consumido por el fuego. La paja es la parte de la espiga que no se puede usar, y se quema en solo segundos cuando se la arroja a un horno. En el Día del Señor, el fuego será el agente de destrucción, así como el agua lo fue en los días de Noé.
Lee Malaquías 4. ¿Qué contraste se presenta aquí entre los salvados y los perdidos? Ver también Deut. 30:19, Juan 3:16.
Mientras que la suerte de los malvados se describe en el versículo 1, el versículo 2 se concentra en las bendiciones futuras de los justos. La pregunta: "¿Dónde está el Dios de justicia?" se responde nuevamente, pero esta vez da la seguridad de que vendrá un día cuando el Sol de Justicia se levantará con sanidad en sus alas. El nacimiento del "Sol de Justicia" es una metáfora para el amanecer de un nuevo día que señala una nueva era en la historia de la salvación. Entonces, el mal será destruido para siempre, los salvados gozarán del fruto final de lo que Cristo ha realizado por ellos y el universo quedará eternamente seguro.
Malaquías cierra su libro con dos amonestaciones que caracterizan la fe bíblica. La primera es un llamado a recordar la revelación de Dios por medio de Moisés, los primeros cinco libros de la Biblia y el fundamento del Antiguo Testamento.
La segunda amonestación habla del cometido profético de Elías. Lleno con el Espíritu Santo, este profeta llamó al pueblo a arrepentirse y regresar a Dios. Aunque Jesús mismo vio a Juan el Bautista como el cumplimiento de esa profecía (Mat. 11:13, 14), también creemos que tiene un cumplimiento al final del tiempo, cuando Dios tendrá un pueblo que sin temor proclamará su mensaje al mundo.
"Los que lleven a cabo la obra de preparar el camino para la segunda venida de Cristo están representados por el fiel Elías, del mismo modo en que Juan vino con el Espíritu de Elías para preparar el camino del primer advenimiento de Cristo" (CSS 72)
¿Cómo hemos de cumplir este sagrado cometido? ¿Cuán bien estamos haciendo esta tarea?