"Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando todo pensamiento a la obediencia a Cristo" 2 Cor. 10:4, 5
OBEDIENCIA GUIADA POR EL ESPÍRITU
El Espíritu Santo tuvo un lugar importante en cada aspecto de la vida de Jesús. Él fue "engendrado del Espíritu Santo" en su nacimiento y Dios lo "ungió con el Espíritu Santo y con poder" en su bautismo, el nacimiento de su ministerio (Mat. 1:20; 3:16, 17; Hech. 10:34-38). A lo largo de toda su vida, él fue obediente a la voluntad del Padre (Juan 8:29; Heb. 10:7).
Lee Filipenses 2:5 al 8. ¿Qué aspectos de una vida llena del Espíritu Santo aparecen en esta descripción específica de Jesús?
El que era "en forma de Dios", o era la misma esencia de Dios, "se despojó" (o, como dice el griego, "se vació"), de sus privilegios y prerrogativas como igual a Dios, y en cambio se hizo "un siervo".
Jesús fue un siervo de la voluntad del Padre. Se "humilló a sí mismo" y llegó a ser "obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Fil. 2:8). Jesús proporcionó un ejemplo de cómo es una vida llena del Espíritu Santo. Es una vida de obediencia dispuesta y sumisión humilde a la voluntad del Padre. Es una vida de oración dedicada al servicio y al ministerio, una vida consumida por el apasionado deseo de ver salvos a otros en el Reino del Padre.
El apóstol Pablo declara que los creyentes del Nuevo Testamento, llenos del Espíritu Santo, recibieron "la gracia y el apostolado para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre" (Rom. 1:5). Los paganos, por otro lado, "no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia" (Rom. 2:8).
En Romanos 6:15 al 23, Pablo usa dos expresiones contrastantes: "esclavos del pecado" y "siervos [o esclavos] de la justicia". En Romanos 8:12 al 17 describe el "espíritu de esclavitud" y el "espíritu de adopción". ¿Qué te dice acerca del significado de estos términos tu propia experiencia con el Señor, con la fe, con la lucha contra el pecado y con la aceptación de Dios?