"Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos" Heb. 2:11
LA APELACIÓN PROFÉTICA A LA REFORMA
Dios a menudo envió a sus profetas para llevar a Israel a un reavivamiento. La reforma regularmente acompañó esos tiempos de reavivamiento. Es importante notar que, aun cuando el pueblo de Dios se alejó de él, seguía siendo su pueblo elegido. Una y otra vez, el Señor envió a sus mensajeros para guiarlos de vuelta. Los ejemplos de reavivamiento y reforma registrados en el Antiguo Testamento a menudo tienen características similares.
En el Antiguo Testamento ocurrieron reavivamientos y reformas cuando hubo un renovado compromiso de corazón de obedecer la voluntad de Dios. Cuando Israel se volvía para seguir sus caminos y cada uno "hacía lo que bien le parecía" (Juec. 21:25), Dios retiraba sus bendiciones, y la Nación afrontaba desastres y derrotas.
En un caso, cuando el pueblo de Dios afrontaba uno de sus desafíos más grandes -una batalla con los amonitas y los moabitas-, el rey Josafat mostró un notable liderazgo espiritual. Durante toda la crisis, el rey procuró mantener los ojos de todo Israel concentrados en el poder de Dios (2 Crón. 20:12).
El rey reconoció un punto crítico para sostener todo reavivamiento y reforma. ¿Qué consejo ferviente le dio a su pueblo? ¿Qué modelo espiritual descubrimos aquí para el reavivamiento y la reforma?
Lee 2 Crónicas 20:1 al 20, y resume las instrucciones del rey Josafat a Judá.
"Dios fue la fortaleza de Judá en esta crisis, y es hoy la fortaleza de su pueblo. No hemos de confiar en príncipes, ni poner a los hombres en lugar de Dios. Debemos recordar que los seres humanos son sujetos a errar, y que aquel que tiene todo el poder es nuestra fuerte torre de defensa. En toda emergencia, debemos reconocer que la batalla es suya. Sus recursos son ilimitados, y las imposibilidades aparentes harán tanto mayor la victoria" CV 217
La experiencia de Josafat ilustra la esencia del reavivamiento y la reforma. Él condujo al conjunto de Israel a un tiempo de ayuno, oración, confianza en Dios y obediencia a él.
¿Cómo puedes aprender, en tus propias ocasiones de estrés y desafíos, a aplicar los principios espirituales revelados aquí? ¿Cuál es la única manera realmente de ejercer fe?