“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”. Santiago 5:7 y 8

EL PODER PROMETIDO

domingo 22 septiembre, 2013

La Gran Comisión de Cristo en Mateo 28:18 al 20 está acompañada por su gran promesa. ¿Cuál es esta promesa, qué significa en términos prácticos y cómo obtenemos consuelo en ella? ¿Por qué esta promesa es tan importante para nosotros?

Los discípulos no predicaron con sus fuerzas, sino con las de Cristo. Según Pablo, el evangelio fue predicado a toda criatura debajo del cielo en unos pocos años (Col. 1:23). Aunque algunos pudieran cuestionar el significado exacto de las palabras de Pablo, es innegable que el evangelio hizo un impacto poderoso en la sociedad del siglo primero. Cambió al mundo. Cristo prometió a sus discípulos que él enviaría “la promesa de mi Padre” y que serían “investidos de poder desde lo alto” (Luc. 24:49), y añadió: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hech. 1:8).

La tarea es desafiante, pero la promesa de Dios es segura. La declaración de Jesús de que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14) es una promesa. La proclamación del evangelio al mundo entero puede parecer imposible, pero el poder de Dios se sobrepondrá a todo obstáculo. Cada persona en el planeta tierra tendrá una oportunidad razonable de escuchar y comprender el mensaje de amor y verdad de Dios, antes del regreso de nuestro Señor (ver Apoc. 18:1).

“Vi ángeles que apresuradamente iban y venían de uno a otro lado del cielo, bajaban a la tierra y volvían a subir al cielo, como si se prepararan para cumplir algún notable acontecimiento. Después vi a otro ángel poderoso, al que se ordenó que bajase a la tierra y uniese su voz a la del tercer ángel, para dar fuerza y vigor a su mensaje. Ese ángel recibió gran poder y gloria, y al descender dejó toda la tierra iluminada con su gloria. La luz que rodeaba a este ángel penetraba por doquiera” PE 277

Dios terminará su obra. Derramará su Espíritu con gran poder y realizará lo que parece imposible a los hombres.

¿Cuáles son maneras en que tú puedes ser un testigo más efectivo para el Señor? Es decir, ¿qué puedes hacer para ayudar en el cumplimiento de Mateo 24:14?

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