“Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; pero violencia cubrirá la boca de los impíos” Prov. 10:6

La Boca del Justo

lunes 26 enero, 2015

La boca (con sus componentes, los labios y la lengua) es el órgano más importante en el libro de los Proverbios. En la versión Reina Valera de 1960, la palabra “boca” se usa 53 veces, “labios” aparece 45 veces y “lengua”, 19. El uso de este órgano del lenguaje es un tema especialmente importante en Proverbios capítulos 10 al 29.

La premisa básica es importante: nuestras palabras son muy poderosas, para el bien o para el mal. La lengua puede ser el mejor de los dones que se nos ha dado, o el peor de ellos. Esta ambivalencia acerca de la lengua es una de las lecciones más importantes del libro de Proverbios. En realidad, la boca genera vida, pero también puede producir la muerte.

Lee Proverbios 10:11 al 14. ¿Cuál es el contraste entre cómo habla una persona justa y como lo hace un necio?

Nota en el versículo 11 la expresión “manantial de vida”. Simbólicamente, se refiere a las cualidades de la sabiduría. Se usa con referencia a Dios (Sal. 36:9), la Fuente de la vida. La misma imagen se usa en relación con el Santuario, del cual brotan corrientes de aguas (Eze. 47:1, 2). Jesús utilizó esta metáfora para ilustrar el don del Espíritu (Juan 4:14). Así, la comparación de la boca del justo con “un manantial de vida” equivale a relacionarla con Dios mismo.

Lo que caracteriza a esta boca es el don positivo de la “vida”. Esta cualidad nos dice cómo debería ser la función de la boca: debería ser una fuerza para el bien, no para el mal; una fuente de vida, no de muerte. Lo que se dice aquí, también se considera en Santiago 3:2 al 12.

Además, recuerda que fue por medio del lenguaje, por medio de “la palabra de su poder” (Heb. 1:3), que Dios creó los cielos y la tierra. El lenguaje, por lo tanto, debería servir solo para propósitos creativos.

Considera cuán increíblemente poderosas son las palabras. Con tus palabras puedes llenar a las personas con confianza propia, alegría y esperanza, o puedes destruirlos y dañarlos tan ciertamente como si los hubieras atacado físicamente. ¿Cuán cuidadoso eres al manejar el poder de tu lengua?

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