“Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones” Prov. 17:1

Otra vez las palabras

martes 10 de febrero, 2015

Lee Proverbios 18. Aunque aquí se presentan diversos temas, con­céntrate en lo que dice acerca de nuestras palabras. ¿Qué conceptos importantes se presentan aquí con respecto a lo que decimos o a lo que no decimos?

Otra vez se nos confronta con el poder de las palabras; en este caso, vemos cómo los necios usan sus bocas para su propia destrucción. El versículo 13 es especialmente iluminador. Cuán fácil es hablar antes de escuchar con cuidado y discernir lo que se nos dijo. Cuántas veces podríamos habernos ahorrado, a nosotros y a otros, un dolor innecesario si solo hubiéramos aprendido a pensar con cuidado lo que acabamos de escuchar antes de responder a ello. Además, también es cierto que hay momentos en que el silencio es la mejor respuesta.

Lee Proverbios 18:4. ¿Por qué las palabras de los sabios son como aguas profundas?

La imagen de “aguas profundas” se usa en el libro de Proverbios para repre sentar la sabiduría (Prov. 20:5). Transmite la idea de tranquilidad y, también, de profundidad y riqueza. Los sabios no son superficiales. Obtienen sus palabras de lo profundo de su reflexión y de experiencias personales. ¿Quién no se ha maravillado, a veces, por los pensamientos profundos de quienes tienen sabiduría y conocimiento?

Lee Proverbios 18:21. ¿Qué significa esto?

Proverbios nos dice de nuevo lo que deberíamos saber: nuestras palabras son poderosas, y pueden constituirse en una fuerza para el bien o para el mal, para la vida o para la muerte. Por eso debemos ser cuidadosos al usar esta potente herramienta.

Piensa en una ocasión en la que las palabras de alguien te hirieron muchísimo. ¿Qué te enseñó eso acerca de cuán poderosas son las palabras? ¿Qué te enseña acerca de cuán cuidadoso debes ser con lo que dices?