“No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes” Prov. 25:6
El Misterio de Dios
La vida está llena de misterios. El físico David Deutsch escribió que “los eventos de cada día son estupendamente complejos cuando se expresan en términos de física fundamental. Si llenas una tetera con agua y la pones al fuego, todas las supercomputadoras de la Tierra que trabajan para saber la edad del universo no podrían resolver las ecuaciones que predicen qué harán todas esas moléculas de agua, aun si pudiéramos determinar su estado inicial y el de todas las influencias externas sobre ellas, lo que en sí mismo es una tarea intratable” (David Deutsch, 21-07-2011. The Beginning of Infinity: Explanations That Trans form the World. Ubicado en Kindle 1972-1975. Penguin Group. Kindle Edition).
Si estamos confundidos acerca de algo tan mundano como las moléculas del agua, ¿cómo podríamos comenzar a esperar comprender los misterios de Dios?
Lee Proverbios 25:2 y 3. ¿Qué punto plantea el autor, y cómo podemos aplicarlo a una situación más amplia?
La naturaleza “misteriosa” de Dios diferencia la gloria de Dios de la gloria de los reyes, y por implicación nuestra incapacidad humana de comprender plenamente al Señor. La raíz hebrea str (esconder, ocultar), de la cual proviene la palabra para “misterio”, se usa a menudo en las Escrituras hebreas para caracterizar lo que hace que Dios sea el único Dios verdadero (Isa. 45:14, 15). Hay cosas acerca de Dios que sencillamente no podemos comprender. Por otro lado, lo que constituye la gloria de los reyes es su disposición a ser investigados. La transparencia y la responsabilidad deben ser la primera cualidad de los líderes (Deut. 17:14-20). Es el deber del rey “estudiar un asunto”, es decir, dar una explicación de los eventos y de lo que él está haciendo.
La vida está llena de preguntas no respondidas. En un instante, eventos aparentemente al azar pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. Algunas personas van de una tragedia a otra, mientras que a otras les va bien. Todo esto debería decirnos que necesitamos vivir por fe. ¿Qué cosas suceden ahora mismo en tu vida que has aceptado por fe, confiando en Dios? ¿Qué otra elección podrías hacer?