”Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia” Luc. 3:22

Conclusión

viernes 10 abril, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“Si José y María hubiesen fortalecido su ánimo en Dios por la meditación y la oración, podrían haberse dado cuenta del carácter sagrado de su cometido, y no habrían perdido de vista a Jesús. Por la negligencia de un día, perdieron de vista al Salvador; y el hallarlo les costó tres días de ansiosa búsqueda. Por la conversación ociosa, la maledicencia o el descuido de la oración, podemos en un día perder la presencia del Salvador, y pueden requerirse muchos días de pesarosa búsqueda para hallarlo, y recobrar la paz que habíamos perdido” DTG 62

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La tentación, en sí misma, no es pecado. En el sentido bíblico, la tentación tiene el potencial de afirmar la posibilidad de la santidad. Ser tentado es una cosa; caer en pecado, otra. Al mismo tiempo, ¿cuál es nuestra responsabilidad acerca de hacer todo lo que podamos aun para evitar la tentación?
  2. Los filósofos y los teólogos a menudo hablan acerca de lo que llaman la “metanarración”, un tema grande dentro del cual ocurren las otras historias. Para decirlo de otro modo, una metanarración es el trasfondo, el contexto, el marco en el que se desarrollan las otras historias y eventos. Como adventistas, vemos la gran controversia como la “metanarración”, o trasfondo, para lo que está ocurriendo, no solo aquí sobre la Tierra, sino también en el cielo. ¿Qué textos en la Biblia nos muestran la realidad de la gran controversia y cómo ayudan a explicar lo que está ocurriendo en el mundo?
  3. ¿Cuáles son algunos de los pasajes bíblicos más poderosos que nos prometen la victoria sobre las tentaciones que nos llegan en nuestro camino? ¿Por qué, aun con esas promesas, resulta todavía fácil caer?
  4. En una de las secciones de esta semana, encontramos la siguiente afirmación: “Dudar de la Palabra de Dios es el primer paso en ceder a la tentación”. ¿Por qué esto es así?
  5. ¿De qué manera la idolatría puede ser mucho más sutil que inclinarse y adorar otra cosa que no sea a Dios?

Más de ESU