“Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: “El Cristo de Dios” Luc. 9:20

HIJO DEL HOMBRE

martes 14 abril, 2015

Aunque Jesús era bien consciente de que era tanto Hijo del Hombre como Hijo de Dios (Luc. 22:67-70), su manera favorita de designarse fue “Hijo del Hombre”. Nadie se dirigió a él con ese título. Fuera de los evangelios, solo aparece ese título en el discurso de Esteban (Hech. 7:56) y en Apocalipsis 1:13 y 14:14; pero aparece 25 veces en Lucas y más de 80 en los evangelios. En Lucas, destaca su interés en la humanidad de Jesús como el hombre enviado por Dios para proclamar la salvación.

“La humanidad del Hijo de Dios es todo para nosotros. Es la cadena áurea que une nuestra alma con Cristo y, mediante Cristo, con Dios. Esto ha de ser nuestro estudio. Cristo fue un verdadero hombre. Dio prueba de su humildad al convertirse en hombre. Sin embargo, era Dios en la carne” MS 1:286

El uso de “Hijo del Hombre” en Lucas da vislumbres de la naturaleza, la misión y el destino del Jesús encarnado.

Primero, el título lo identifica como humano (Luc. 7:34), sin un domicilio o una seguridad mundanos (Luc. 9:58).

Segundo, Lucas lo usa para afirmar la naturaleza y la divinidad de Cristo: “El Hijo del Hombre es Señor aun del sábado” (Luc. 6:5). Él también es el Creador, con el poder de perdonar pecados (Luc. 5:24).

Tercero, para realizar su misión redentora ordenada antes de la fundación del mundo (Efe. 1:3-5), el Hijo del Hombre vino para buscar y salvar a los perdidos (Luc. 9:56; 19:10). Pero, la redención misma no puede ser completada hasta que “el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado [...] y sea muerto, y resucite al tercer día” (Luc. 9:22). Este sendero que el Hijo del Hombre debía recorrer, y el precio que debía pagar, revelan el origen divino del plan de la redención y la sumisión de Cristo, en su humanidad, a ese plan.

Cuarto, nota el cuadro completo del sufrimiento del Mesías en Lucas: su co- nocimiento previo de la Cruz (Luc. 18:31-33), la traición (Luc. 9:44), su muerte en cumplimiento de la profecía (Luc. 22:22), su crucifixión y su resurrección (Luc. 24:7; compara con Luc. 11:30), y su función como Mediador ante el Padre (Luc. 12:8).

Quinto, Lucas ve al Hijo del Hombre en términos de los últimos días como aquel que retorna a la Tierra para recompensar a sus santos y para concluir la gran controversia (Luc. 9:26; 12:4; 17:24, 26, 30; 21:36; 22:69).

En pocas palabras, el título “Hijo del Hombre” incorpora los diversos aspectos de quién es Cristo, lo que vino a hacer, lo que hizo y lo que hará por nosotros.

Más de ESU