GUERRA EN EL CIELO
No tenemos idea de lo que significa una guerra en el cielo; es decir, no sabemos qué clase de batallas físicas se pelearon, fuera de la expulsión de Satanás y de sus ángeles. La Biblia no dice nada acerca de las consecuencias físicas de este conflicto celestial. En cambio, trata de los resultados espirituales aquí sobre la Tierra.
Lee Apocalipsis 12:7 al 16. ¿De qué manera el Gran Conflicto impactó el cielo y, luego, la Tierra?
Nota la forma positiva en que Juan habla acerca de la guerra continua entre “el acusador de nuestros hermanos” y los vencedores. Él la vincula con la salvación y la venida del Reino de Dios (Apoc. 12:10, 11). Este tema positivo se subraya en todo el capítulo, y es un aspecto importante del Gran Conflicto.
Es vital que notemos el contexto general del capítulo 12. Aquí se describen tres grandes amenazas, pero cada una es seguida por una liberación increíble. En una visión dramática, se le muestra a Juan la lucha entre Cristo y Satanás, y cuán totalmente despareja parece ser.
Por ejemplo, un gran dragón rojo (Satanás, Apoc. 12:9) se prepara para devorar a un bebé (Jesús) a punto de nacer. ¿Qué bebé podría sobrevivir a eso? Pero lo hace, y es arrebatado al Trono de Dios.
El dragón luego intenta perseguir a la madre (símbolo del pueblo de Dios; ver Apoc. 12:13). ¿Cuánto puede defenderse de un dragón una madre que acaba de dar a luz? Pero, ella también escapa milagrosamente (vers. 14).
En un tercer intento de destruir a los escogidos, el dragón envía una inundación tras la mujer (vers. 15). ¿Una mujer contra una inundación? Pero, otra vez, Dios interviene y la libera (vers. 16).
El dragón ahora vuelve su atención al remanente de la descendencia de la mujer. Está furioso y pelea contra ellos. La historia muestra la forma en que el pueblo de Dios ha sido acosado, perseguido y oprimido a lo largo de los siglos. A menudo, vemos lo imposible que es la lucha, y nos preguntamos cómo sobrevivirán los fieles, olvidándonos de que la historia no termina allí. Sigue en Apocalipsis 14, donde vemos a los eles ante el Trono de Dios; ellos también han sido liberados.
Cuando te sientes abrumado por fuerzas más grandes que tú mismo, ¿cómo puedes tomar ánimo del Señor, quien es más grande que todas las cosas?