EL COSTO DE LA GRACIA
La gran noticia de la Biblia es que nuestro Dios amante ha provisto una salida del desastre del pecado y la muerte: el sacrificio de Jesús en la cruz. Este tema aparece en toda la Biblia. Podemos verlo en la siguiente parábola que contó Jesús.
Lee Mateo 22:1 al 15. ¿Qué enseña esta parábola acerca de la salvación por fe?
Por dura que parezca esta parábola, recordemos que hay un problema crucial: vida eterna o destrucción eterna para cada ser humano. En contraste, ¿qué otra cosa realmente importa?
Cuando miramos la Cruz, lo que le costó a Dios salvar a la humanidad, debemos poder ver cuán vastos e incomprensibles son los problemas. Estamos hablando de una Persona de la Deidad eterna, que carga sobre sí el peso total de la propia ira de Dios contra el pecado. Esto es muy serio. Si este es un tema que estudiaremos a través de la eternidad, no sorprende que ahora apenas podamos vislumbrarlo con nuestras mentes.
Por ello, tenemos estas palabras poderosas e inflexibles en la parábola. Dios ha hecho provisión completa para que cada uno sea parte de la fiesta de boda (ver Apoc. 19:7); todo lo necesario fue provisto gratuitamente a un costo tan enorme que ninguna parábola puede siquiera revelarla con justicia. Ya era su cientemente malo que quienes habían sido invitados a la fiesta siguieran con sus actividades, “sin hacer caso”, pero algunos hasta atacaron a los que fueron a darles la invitación gratuita.
¿Cuál es el significado del “vestido de boda”? Ver también Apoc. 19:8.
El vestido representa la justicia de Cristo, una justicia que se revela en la vida y los actos de los santos. El hombre sin ese vestido representa al cristiano profeso que pretende obtener los privilegios de la gracia y de la salvación, pero que no permite que el evangelio transforme su vida y su carácter. A un costo elevado, se hizo toda provisión para los que acepten la invitación. Como muestra esta parábola, para entrar en el Reino de Dios, son necesarias otras cosas y no meramente presentarse a la puerta.