“Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades” (Luc. 5:15).

FAVOR CON TODAS LAS PERSONAS

jueves 1 de septiembre, 2016

No hay duda de que Dios nos ha bendecido, como pueblo, con mucha luz. Esta luz no cae solo sobre la teología, como una comprensión de la Cruz, el Santuario, el estado de los muertos, el sábado y el Gran Conflicto, que son grandes bendiciones en sí mismas. Cuando pensamos en la luz que recibimos con respecto a la salud y la curación, ciertamente tenemos mucho que ofrecer a quienes nos rodean.

De hecho, el mensaje de la salud puede ser un poderoso punto de contacto para ayudarnos a alcanzar a nuestras comunidades. Después de todo, aun aquellos que podrían no tener ningún interés (al comienzo, por lo menos) en nuestras creencias se interesan en tener buena salud. Qué oportunidad para nosotros de compartir lo que hemos recibido. Como ya hemos visto, Jesús dijo: “Porque todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Luc. 12:48). Y no hay duda: a nosotros se nos ha dado mucho.

Lee Deuteronomio 4:1 al 9. ¿Qué dijo el Señor a su pueblo en esa ocasión, y de qué maneras el principio aquí expresado se aplica a nosotros, incluso aquel de obedecer todo lo que Jesús les había mandado?

Hace unos años, una congregación adventista del séptimo día pensaba en este tema: “¿Nos extrañaría nuestra comunidad si de repente desapareciéramos?” La respuesta fue sencilla. No, nadie nos extrañaría. Su comunidad no tenía confianza en ellos.

Como no les gustó la respuesta, decidieron cambiar: en lugar de edificar paredes, edificarían puentes. Cuidando de no comprometer lo que sabían que era la verdad, se asociaron con organizaciones que ya estaban haciendo la obra de Dios. Se unieron a esas organizaciones en forma constante, no solo para algún proyecto, sino manteniendo un programa permanente que benefició a sus comunidades. No quedaron dudas: las actitudes hacia la iglesia cambiaron pronto.

Lee Hechos 2:42 al 47. ¿Qué conexión hubo en la iglesia primitiva entre “teniendo favor con todo el pueblo” (Hech. 2:47) y el crecimiento de la iglesia? Compara los valores mencionados en este pasaje con los valores de tu iglesia.