“También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo” (Mar. 2:27, 28).
TIEMPO PARA REDESCUBRIR
Cuando se pide a Moisés que saque a los israelitas de Egipto, está claro que las masas han perdido su perspectiva como hijos de Dios. Necesitan redescubrir quién es el Dios que requiere su adoración y les da tantas promesas de un futuro increíble. El sábado es una experiencia de aprendizaje fundamental en su viaje de redescubrimiento. También se convierte en una señal clara para las demás naciones de la relación especial entre Dios y esta nación. La experiencia del maná tipifica la forma en que Dios educa a los israelitas.
En Éxodo 16:14 al 29, ¿qué lecciones aprendieron los israelitas?
Dios provee el milagro del maná para los israelitas, dándoles suficiente comida para cada día. Si les hubiese dado más de esa cantidad, entonces podrían haber olvidado quién era su Proveedor. Así que, cada día realizaba un milagro para ellos, y ellos veían el cuidado de Dios. No obstante, los sábados la situación era diferente, ya que el día debía ser especial. Ahora ocurrían dos milagros: doble porción el viernes, y la comida no se echaba a perder durante la noche. Eso hacía que el sábado los israelitas se maravillaran del Dios que era su Libertador y redescubrieran lo que significaba ser el pueblo de Dios.
Los israelitas tuvieron que comer este maná durante cuarenta años (Éxo. 16:35). Dios también ordena a Moisés que guarde un gomer de maná, para recordar a los israelitas cómo los alimentó en el desierto (16:32, 33). Esto también habría de ser un recordatorio de la experiencia especial del día de reposo.
También hubo otras ocasiones en que Dios les dejó en claro a los israelitas que el sábado es especial.
El sábado era una forma que Dios utilizó para ayudar a los israelitas a redescubrir su identidad y a su Dios. Se les pidió que obedecieran y santificaran el sábado, pero esto fue en el contexto de desarrollar una comprensión más profunda del carácter de su Creador y de construir una relación duradera basada en las promesas.
Estás hablando con un adolescente que considera que el sábado es “aburrido”. Él lo guarda solo porque eso es lo que dicen la Biblia y sus padres. ¿Qué sugerencias le darías para ayudarlo a (re)descubrir el sábado como una experiencia positiva de aprendizaje?