“Y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía” (Isa. 58:10).

UN TIEMPO PARA NOSOTROS (ISA. 58:13, 14)

jueves 11 marzo, 2021

¿Por qué Isaías habla del sábado en 58:13 y 14? ¿Qué conexión tiene esto con la escena del Día de Expiación de los versículos anteriores?

El Día de Expiación anual era un día de reposo. Este día de reposo ceremonial especial era como el sábado semanal, en el que se prohibía todo tipo de trabajo (Lev. 23:27–32). Por lo tanto, como lo reconocieron los primeros adventistas del séptimo día, la norma de que el período de descanso del Día de la Expiación tenía lugar de tarde a tarde (Lev. 23:32) nos informa que lo mismo se aplica al sábado semanal. Del mismo modo, aunque el contexto principal de Isaías 58:13 y 14 es el Día de la Expiación ceremonial, su mensaje también se aplica al sábado semanal.

Lee Isaías 58:13. ¿Qué clase de día se supone que es el sábado? ¿Cómo podemos hacer que nuestra experiencia sabática sea como la que se describe aquí? Además, cuando piensas en lo que representa el sábado, ¿por qué debería ser como el día que se describe en este pasaje?

Isaías 58 aborda tres temas principales: la abnegación, la benevolencia social y el sábado.

¿Cómo se relacionan entre ellos? En primer lugar, los tres requieren concentrarse en Dios, en sus prioridades, y reconocer nuestra dependencia de él. En segundo lugar, al hacer estas tres cosas, los seres humanos buscan la santidad al imitar a Dios (ver Lev. 19:2), quien, en la persona de Cristo, se humilló a sí mismo (Fil. 2:8), demuestra bondad abnegada (Juan 3:16) y descansó en sábado al final de la semana de la Creación (Gén. 2:2, 3; Éxo. 20:11).

Medita en estas otras semejanzas entre los temas de la abnegación, la benevolencia social y el sábado según se describe en Isaías 58: la libertad sabática del trabajo semanal es buena porque nos permite renovarnos (Éxo. 23:12; Mar. 2:27); Jesús mostró que los actos de bondad son apropiados en el día de reposo (Mar. 3:1–5; Juan 5:1–17); la verdadera observancia del sábado trae gozo (Isa. 58:14), al igual que ayudar a los demás (Isa. 58:10, 11). ¿Qué debes cambiar en tu vida para experimentar estas bendiciones personalmente?

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