“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza [...]. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gén. 1:26, 27).

¿QUÉ OCURRIÓ?

sábado 27 de marzo, 2021

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Salmo 100:3; Hechos 17:26; Génesis 2:7, 18–25; 1:28, 29; 3:15.

El relato bíblico de la creación de la humanidad está lleno de esperanza, felicidad y perfección. Cada día de la Creación terminaba con el pronunciamiento divino de que era “bueno”. Desde luego, eso no incluía tifones, terremotos, hambrunas ni enfermedades. ¿Qué ocurrió?

El sexto día de la Creación terminó con el pronunciamiento divino de que era “bueno en gran manera”. Es que ese día el Señor creó seres a su propia imagen: los seres humanos. Por supuesto, estos seres eran perfectos en todo sentido. Al fin y al cabo, la humanidad fue hecha a imagen de Dios. No había asesinos, ladrones, mentirosos, estafadores ni viles en sus filas.

La lección de esta semana analiza la Creación, lo que Dios hizo originalmente y luego lo que sucedió con esa Creación perfecta. Finalmente, aborda el tema del trimestre: qué está haciendo Dios con el fin de que todo vuelva a ser como al principio.

Reseña de la semana: ¿Qué enseña la Biblia sobre los orígenes? ¿Qué clase de relación quería tener Dios con la humanidad? ¿Cuál era el propósito del árbol del conocimiento del bien y del mal? ¿Qué esperanza se les dio a Adán y a Eva inmediatamente después de la Caída?