“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 7 de mayo, 2021

Lee Elena de White, Profetas y reyes, “La viña del Señor”, pp. 11-16; “Esperanza para los paganos”, pp. 247-254; “La casa de Israel”, pp. 477-488.

“Dios no hace distinción por causa de nacionalidad, raza o casta.Él es el Creador de toda la humanidad. Por la creación, todos los hombres pertenecen a una sola familia; y todos constituyen una por la redención. Cristo vino para derribar el muro de separación, para abrir todos los departamentos de los atrios del templo, a fin de que toda alma tuviera libre acceso a Dios. Su amor es tan amplio, tan profundo y completo, que lo llena todo. Arrebata de la influencia satánica a aquellos que fueron engañados por sus seducciones, y los coloca al alcance del trono de Dios, al que rodea e1 arco iris de la promesa. En Cristo no hay judío ni griego, ni esclavo ni hombre libre.” (PR 274).

Lee 1 Pedro 2:9 y 10 para descubrir los cuatro títulos que Pedro aplica a la iglesia. La mayoría de estos títulos se reflejan en los siguientes textos del Antiguo Testamento que se refieren a Israel: Éxodo 19:6 e Isaías 43:20. ¿Qué enfatiza cada uno de estos títulos sobre la relación de la iglesia con Dios? (Por ejemplo, el título “pueblo escogido” enfatiza el hecho de que Dios eligió a la iglesia y tiene un destino específico para ella.)

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. En el antiguo Israel, los sacerdotes hacían sacrificios de animales que remitían al Mesías. Como miembros de un sacerdocio real, ¿qué tipos de “sacrificios” deben hacer los miembros de la iglesia? (1 Ped. 2:5).
  2. Dios separó a Israel del mundo a fin de que pudiera ser una nación santa. También debía compartir las verdades de la salvación con el mundo. Lo mismo puede decirse de la iglesia actual. ¿Cómo es posible estar separado del mundo y, al mismo tiempo, estar en condiciones de compartir el evangelio con el mundo? ¿Cómo nos ayudan la experiencia de Israel y el ejemplo de Jesús a responder esta pregunta?
  3. Dios siempre mantuvo un remanente con el antiguo Israel. Piensa en Elías y el remanente que existió durante su época (1 Rey. 19; observa especialmente el vers. 18). ¿Por qué a menudo es más fácil ser fiel a Dios en medio de gente mundana que entre los que apostatan de nuestra familia de la iglesia?

Resumen: El verdadero Israel de Dios (ya sea antes o después de la Cruz) es el Israel de la fe, gente que vive en una relación espiritual de pacto con él. Estas personas actúan como representantes del Señor, al presentar al mundo el evangelio de su gracia salvadora.