“Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí” (Éxo. 19:4).

EL PACTO DEL SINAÍ

martes 11 de mayo, 2021

El libro de Éxodo llama la atención del lector sobre tres acontecimientos importantes. Como tres montes, el Éxodo en sí, el establecimiento del Pacto y la construcción del Tabernáculo-Santuario se elevan por encima de las colinas de acontecimientos menores. El establecimiento del Pacto, registrado en Éxodo 19 al 24, era el “Monte Everest” de los tres. Un breve bosquejo de Éxodo 19 al 24 muestra la secuencia y la relación de los eventos.

Si bien quizá no tengas tiempo de buscar todos los versículos que se enumeran a continuación, concéntrate en la secuencia de eventos:

1. La llegada y el acampamento de Israel en el Sinaí después de que el Señor lo libró (Éxo. 19:1, 2).

2. La propuesta de Dios de un pacto con Israel (Éxo. 19:3-6). 3. La respuesta de aceptación del Pacto por parte de Israel (Éxo. 19:7, 8). 4. Preparativos para recibir el Pacto formalmente (Éxo. 19:9-25). 5. Proclamación de los Diez Mandamientos (Éxo. 20:1-17). 6. Moisés como mediador del Pacto (Éxo. 20:18-21). 7. Se detallan los principios del Pacto (Éxo. 20:22-23:22). 8. Ratificación del Pacto (Éxo. 24:1-18). Este pacto juega un papel vital en el plan de salvación. Es el cuarto pacto

que se menciona en la Biblia (lo anteceden los de Adán, Noé y Abraham), y en él Dios se revela más plenamente que antes, especialmente cuando se establece todo el ritual del Santuario. Por lo tanto, el Santuario se convierte en el medio por el que muestra al pueblo el plan de salvación que debía revelar al mundo.

Aunque el Señor había redimido a Israel de la esclavitud en Egipto, quería que entendiera que la Redención tenía un significado mayor y más relevante que la mera libertad de la esclavitud física. Quería redimirlos del pecado, la principal esclavitud, y esto solo podía suceder a través del sacrificio del Mesías, como lo enseñan los tipos y los símbolos del servicio del Santuario. Por ende, no es de extrañar que, poco después de que fueran redimidos de la servidumbre y se les diera la Ley, se instruyera a los israelitas para que restablecieran el servicio del Santuario, porque en él Dios les reveló el Plan de Redención, que es el verdadero significado y propósito del Pacto. Porque el Pacto no es más que un pacto de salvación que el Señor ofrece a la humanidad caída. Eso es lo que fue en el Edén y eso es lo que fue en el Sinaí.

¿Por qué era necesario un pacto entre Dios y el pueblo de Israel? (Ver Deut. 29:10-13. Observa nuevamente el aspecto relacional del Pacto.)