“Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá” (Gál. 3:11).

LA FE DE ABRAHAM: PRIMERA PARTE

martes 15 de junio, 2021

“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Gén. 15:6). Este versículo continúa siendo una de las declaraciones más profundas de todas las Escrituras. Ayuda a establecer la verdad básica de la religión bíblica, la de la justificación solo por la fe, y lo hace muchos siglos antes de que Pablo escribiera sobre ella en Romanos. Todo esto ayuda a comprobar que, desde el Edén en adelante, la salvación siempre fue de la misma manera.

El contexto inmediato del versículo nos ayuda a entender cuán grande era la fe de Abram, al creer en la promesa de Dios de un hijo a pesar de las evidencias físicas que a simple vista hacían que esa promesa fuese imposible. Es el tipo de fe que es consciente de su absoluta impotencia; el tipo de fe que exige una entrega completa del yo; el tipo de fe que requiere una sumisión total al Señor; el tipo de fe que se traduce en obediencia. Esta fue la fe de Abram, y le fue contada “por justicia”.

¿Por qué la Biblia dice que le fue “contado” por justicia? Abram ¿era “justo” en el sentido de la justicia de Dios? ¿Qué hizo poco después de que Dios lo declarara justo, que nos ayuda a entender por qué se le atribuyó esta justicia, a pesar de lo que él era en realidad?

Aunque la vida de Abram fuera una vida de fe y obediencia, no fue una vida de fe perfecta y obediencia perfecta. A veces mostró debilidad en ambas esferas. (¿Te suena conocido?) Todo esto nos lleva al aspecto esencial, y es que la justicia que nos salva es una justicia que se nos acredita, una justicia que se nos imputa (para usar un término teológico elegante). Esto significa que somos declarados justos a la vista de Dios a pesar de nuestras faltas; significa que el Dios del cielo nos considera justos aunque no lo seamos. Esto es lo que hizo con Abram, y esto es lo que hará con todos los que se acerquen a él con “la fe de Abraham” (Rom. 4:16).

Lee Romanos 4: 1 al 7. Analiza el contexto en el que Pablo utiliza Génesis 15:6. Reflexiona con oración sobre esos versículos y escribe con tus palabras lo que crees que te están diciendo.