“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 25 de junio, 2021

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

Lee Elena de White, El conflicto de los siglos, “La liberación del pueblo de Dios”, pp. 619-634; El camino a Cristo, “La fuente de regocijo y felicidad”, pp. 171-188.

“El santo Hijo de Dios no tenía pecados ni pesares propios que cargar: cargaba con las aflicciones de los demás; porque sobre él recayó la iniquidad de todos nosotros. Mediante la simpatía divina él se conecta con el hombre y, como Representante de la raza, se somete a que lo traten como transgresor. Él contempla el abismo de aflicción que nuestros pecados abrieron para nosotros y propone tender un puente a través de la separación del hombre con Dios” (E. G. de White, Bible Echo and Signs of the Times, 1º de agosto de 1892).

“Hermano mío, venga tal como es, lleno de mancha y pecado. Ponga su carga de culpabilidad sobre Jesús y por fe reclame sus méritos. Acérquese ahora, mientras dura la gracia; venga confesando, venga con alma contrita, y Dios será amplio en perdonar. No se atreva a desperdiciar otra oportunidad. Escuche la voz misericordiosa que en estos momentos le ruega levantarse de los muertos para que Cristo le brinde luz. Parece ser que ahora cada instante se vincula directamente con los destinos del mundo invisible. Entonces, no permita que su orgullo e incredulidad lo hagan rechazar aún más la misericordia ofrecida. Si lo hace, lo lamentará al final diciendo: ‘Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos’ (Jer. 8:20)” (TI 5:332).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Francisco José Moreno escribió: “Nos vemos en relación con el cosmos, y somos conscientes de nuestra ignorancia e impotencia final; de allí nuestra inseguridad. Como resultado, sentimos temor” (Between Faith and Reason: Basic Fear and the Human Condition, p. 7). Compara esta declaración con lo que estudiamos esta semana en Efesios 3:17 al 19. Analiza las diferencias entre los dos sentimientos.
  2. Dios nos promete gozo como creyentes en Jesús. El gozo ¿es lo mismo que la felicidad? ¿Deberíamos estar siempre felices? Si no es así, ¿acaso tendrá algo de malo nuestra experiencia cristiana? ¿Qué puede revelar la vida de Jesús que nos ayude a entender las respuestas a estas preguntas?
  3. Analiza más a fondo esta idea de estar llenos de “toda la plenitud de Dios” (Efe. 3:19). ¿Qué significa eso? ¿Cómo podemos experimentar esto en nuestra vida?

Resumen: El Pacto no es solo un concepto teológico profundo. Este define los parámetros de nuestra relación salvífica con Cristo, una relación que nos reporta maravillosos beneficios ahora y en su Venida.