“Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Cor. 10:11).
FE VERSUS PRESUNCIÓN
¿Qué similitudes ves en las peregrinaciones de Israel por el desierto y el pueblo de Dios que vive justo antes de la segunda venida de Jesús? (Ver 1 Cor. 10:1–11.)
A lo largo de la historia, el pueblo de Dios ha estado vagando por el desierto en busca de la Tierra Prometida. Este desierto tiene muchas facetas. En la actualidad, se asemeja a un continuo aluvión de medios, a los pitidos constantes de los mensajes entrantes y al ruido intenso del entretenimiento interminable. Intenta vendernos la pornografía como amor; y el materialismo, como respuesta a nuestros problemas. Si pudiéramos estar un poco más en forma, ser un poco más jóvenes, un poco más ricos, un poco más sexis, eso solucionaría todos nuestros problemas.
Como los israelitas, nos sentimos intranquilos en nuestra búsqueda de paz, y muy a menudo la buscamos en los lugares equivocados.
¿Cómo reaccionaron los israelitas al juicio de Dios en Números 14:39 al 45?
La reacción de Israel al juicio divino es típica. “Hemos pecado”, dijeron. “Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová” (Núm. 14:40).
El compromiso a medias es como una vacuna mal administrada: no funciona. En la actualidad, los médicos recomiendan una vacuna contra la hepatitis B inmediatamente después del nacimiento, dentro de las primeras 24 horas de vida. Ese es un buen comienzo. Sin embargo, después de esa primera dosis, si no se administran dos o tres vacunas de refuerzo en el momento adecuado y en las dosis apropiadas, entonces no existe protección alguna contra la hepatitis B.
El giro rebelde de Israel, que aparece en los últimos versículos de Números 14, ocasiona muerte y desilusión cuando los israelitas ahora se niegan a aceptar las nuevas instrucciones de Dios y obstinadamente realizan un ataque sin el Arca del Pacto ni el liderazgo de Moisés.
La presunción es costosa; la presunción conduce a la muerte. Con mucha frecuencia, el miedo alimenta la presunción. Porque tenemos miedo a algo, tomamos decisiones de las que luego nos arrepentimos.
Piensa en un momento en que actuaste por fe y un momento en que actuaste por presunción. ¿Cuál fue la diferencia básica?