“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Sal. 27:1).
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“Con los continuos cambios de las circunstancias, se realizan cambios también en nuestra experiencia, y por ellos somos o exaltados o deprimidos. Pero el cambio de circunstancias no tiene el poder de cambiar la relación de Dios hacia nosotros. Él es el mismo ayer, y hoy y por los siglos, y nos pide que tengamos una confianza inquebrantable en su amor” (ELC 122).
“Sigan contemplando a Jesús, continúen orando con fe silenciosa, prosigan apoderándose de su fuerza, ya sea que experimenten algún sentimiento o no. Sigan avanzando sin vacilación, como si cada oración ofrecida hubiese sido colocada en el Trono de Dios y contestada por aquel cuyas promesas nunca fallan. Prosigan adelante, cantando y entonando melodías a Dios en vuestros corazones, aunque os encontréis deprimidos por una sensación de peso y de tristeza. Les digo, como alguien que sabe, que la luz vendrá, que tendremos gozo y que la niebla y las nubes serán rechazadas. Y así pasaremos del poder opresivo de las sombras y las tinieblas al sol brillante de su presencia” (MS 2:298)
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- A menudo es muy difícil ayudar a alguien que sufre de trastornos mentales o de depresión. ¿Cuál sería una buena estrategia para que tu iglesia aprenda a atender de manera más eficaz las necesidades de los afectados por la depresión?
- Muchas veces nos esforzamos para ser abiertos y honestos ante Dios. Analicen algunos Salmos, y vean cuán abiertos y honestos fueron los autores bíblicos ante Dios. ¿Cómo podemos fomentar una atmósfera de franqueza y honestidad en nuestra congregación local?
- Orar a veces es difícil cuando nos enfrentamos a la depresión. Analicen el poder de la oración intercesora en favor de quienes no pueden orar por sí mismos.
- ¿Por qué es tan importante que recordemos que la fe no es un sentimiento? El hecho de que estemos deprimidos, desanimados, con miedo y preocupados no significa que nos falte fe o confianza en Dios. Solo significa que, por el momento, estamos deprimidos, desanimados, con miedo y preocupados, como todos, en algún momento u otro. ¿Cómo podemos asimilar que, en momentos como ese, es fundamental aferrarnos a la fe, sin importar cuán difícil pueda parecer?
- ¿Qué gran esperanza puedes extraer de la historia del paralítico, especialmente si un estilo de vida pecaminoso te ha acarreado enfermedades y dolencias?