“Y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1 Cor. 10:3, 4).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 8 de octubre, 2021

Así es como un erudito trata de responder las preguntas difíciles sobre lo que hicieron los israelitas con algunas de estas naciones:

“Como Creador de todas las cosas y de todos los seres humanos y como soberano de todo, Dios puede hacer lo que quiera con quien quiera, y tiene razón al hacerlo. [...] Los caminos de Dios son un misterio. Dado que nunca lo entenderemos por completo, bien podríamos calmarnos con las preguntas en nuestra mente. Isaías 55:8 y 9 ofrece algún consuelo.

“Según la imagen bíblica de los cananeos, estos pueblos eran extremadamente malvados, y su aniquilación representaba el juicio de Dios por su pecado. La destrucción de los cananeos no fue la primera ni la última vez que Dios hizo esto. Las diferencias entre el destino de los cananeos y el destino de la humanidad (a excepción de la familia de Noé), como se describe en Génesis 6 al 9, engloban magnitud e intermediación [...].

“Dios nunca tuvo la intención de que los israelitas hicieran la política de herem [destrucción total] como una política general hacia los extranjeros. Deuteronomio 7:1 expresamente identifica (y, por lo tanto, delimita) a los pueblos-meta. Los israelitas no debían seguir estas políticas contra los arameos, los edomitas, los egipcios ni ningún otro (comparar con Deut. 20:10-18) [...].

“Los cananeos sufrieron un destino que finalmente todos los pecadores enfrentarán: el juicio de Dios [...].

“La eliminación de los cananeos por parte de Dios fue una medida necesaria en la historia de la salvación [...]. Aunque los cananeos en su conjunto eran blanco del juicio de Dios, tuvieron al menos cuarenta años de previo aviso (ver la confesión de Rahab en Jos. 2:8-11)” (D. I. Block, The NVI Application Commentary: Deuteronomy, pp. 98, 99).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Reflexiona en nuestra interpretación del milenio, en el que tendre mos mil años para obtener respuestas a todas nuestras preguntas. ¿Cómo puede esta interpretación ayudarnos a aprender a confiar en Dios a pesar de las preguntas difíciles que tengamos ahora?
  2. ¿Cuáles son algunas de las formas en las que Dios te ha guiado en el pasado que pueden ayudarte a aprender a confiar en él para el futuro? ¿Por qué es importante no olvidar cómo Dios ha obrado en nuestra vida?
  3. En clase, repasen la pregunta que se encuentra al final del estudio del domingo sobre la voluntad de Moisés de perder su propia alma por el bien de su pueblo. ¿Es esa una actitud correcta? ¿Por qué vale la pena perder el alma, si es que vale la pena, especialmente considerando lo que cuesta redimirla?