“Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?” (Deut. 4:8).

SEGUID A JEHOVÁ VUESTRO DIOS

martes 2 de noviembre, 2021

Miles murieron en pecado con Baal Peor. “Todo hombre que fue en pos de Baal-peor” fue destruido. Sin embargo, muchos no siguieron en apostasía.

¿Quiénes eran?

“Mas vosotros que seguisteis a Jehová vuestro Dios, todos estáis vivos hoy” (Deut. 4:4). ¿Cómo explica este versículo la diferencia entre los que cayeron en pecado y los que no? ¿Qué mensaje importante hay para nosotros aquí con respecto al pecado y la tentación, y el poder de Dios en nuestra vida?

Observa el contraste entre la palabra “todos” en este versículo y el versículo anterior. “Todos” los que siguieron a Baal-peor fueron destruidos; pero “todos” los que siguieron al Señor estaban con vida. En aquel entonces no había término medio, y tampoco lo hay ahora. Estamos a favor o en contra de Jesús (Mat. 12:30).

La palabra hebrea para “seguisteis” (dabaq) a menudo indica un fuerte compromiso de adhesión a algo externo a nosotros. La misma palabra raíz en hebreo se utiliza en Génesis 2:24, cuando el hombre dejará a su familia y se “unirá” a su esposa (ver además Rut 1:14). En este sentido aparece cuatro veces más en Deuteronomio (Deut. 10:20; 11:22; 13:4; 30:20), y en cada caso la idea era la misma: el pueblo debía seguir (aferrarse) a su Dios. Es decir, debían entregarse a él y obtener poder y fuerza de él.

Vale la pena recordar que el pueblo mismo es el sujeto del verbo: ellos deben seguirlo. Deben tomar la decisión de mantenerse fieles a Dios y luego, con su poder y su fuerza, evitar caer en pecado.

Lee Judas 24 y 1 Corintios 10:13. ¿Qué se dice aquí, en el Nuevo Testamento, que también se encuentra en Deuteronomio 13:4?

Dios es fiel; Dios puede evitar que caigamos. Pero tenemos que tomar la decisión consciente de aferrarnos a Dios, como hicieron los fieles en Baalpeor. Si es así, podemos estar seguros de que, sea cual fuere la tentación, podremos permanecer fieles.

Cosas tales como la oración, el estudio de la Biblia, la adoración y la confraternidad, ¿cómo nos ayudan a aferrarnos al Señor?