“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (Heb. 1:2, 3).

POR QUIEN HIZO EL UNIVERSO

miércoles 12 de enero, 2022

Hebreos afirma que Dios creó el mundo “por medio de” o “por” Jesús y que Jesús sostiene al mundo con su palabra poderosa.

Lee Isaías 44:24; 45:18; y Nehemías 9:6. Dado que en el Antiguo Testamento el Señor aseveró que él creó el mundo “solo” y que él es el “único Dios” (TLA), ¿cómo podemos conciliar esta afirmación con las declaraciones del Nuevo Testamento de que Dios creó el Universo “por medio de” Jesús (Heb. 1:2, 3, NVI)?

Algunos piensan que Jesús fue un instrumento a través del cual Dios creó. Pero Jesús es el Señor que creó el mundo; no fue un mero ayudante. Hebreos 1:10 dice que Jesús es el Señor que creó la Tierra y los cielos, y Pablo también le aplica a él lo que dice el Salmo 102:25 al 27 acerca del Señor (Yahvé) como Creador. En segundo lugar, Hebreos 2:10 (RVA-2105) dice que el Universo fue creado “por causa de” o “por medio” del Padre (exactamente las mismas expresiones que se aplican a Jesús en Heb. 1:2.) El Padre creó y Jesús creó (Heb. 1:2, 10; 2:10). Existe una concordancia perfecta entre Padre e Hijo en propósito y actividad. Esto es parte del misterio de la Trinidad. Jesús creó y el Padre creó, pero según la Biblia hay un solo Creador, Dios; lo que implica que Jesús es plenamente divino.

Entretanto, Hebreos 4:13 muestra que Jesús también es Juez. Su autoridad para gobernar y juzgar deriva del hecho de que Dios creó todas las cosas y sostiene el Universo (Isa. 44:24-28).

Hebreos 1:3 y Colosenses 1:17 afirman que Jesús también sostiene el Universo. Este acto sustentador probablemente incluye la idea de orientación o dirección. La palabra griega pheron (sostener, conducir) se usa para describir el viento que impulsa una barca (Hech. 27:15, 17) o a Dios guiando a los profetas (2 Ped. 1:21). Por ende, en un sentido real, Jesús no solo nos creó, sino también nos sostiene. Cada respiración, cada latido, cada momento de nuestra existencia se encuentra en él, Jesús, el Fundamento de toda la existencia creada.

Busca Hechos 17:28. ¿Qué nos dice acerca de Jesús y su poder? Luego, piensa en las implicaciones de este mismo Jesús muriendo en la Cruz por nuestros pecados. ¿Qué nos enseña esta verdad sobre el carácter abnegado de nuestro Señor?