“Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios” (Heb. 4:9).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 28 de enero, 2022

Es muy revelador que Pablo, en Hebreos, usara el reposo sabático, y no el dominical, como símbolo de la salvación por la gracia que Dios nos ofrece. El uso del reposo sabático en este sentido implica que aquellos creyentes apreciaban y observaban el sábado. Sin embargo, desde el siglo II d.C. en adelante, encontramos evidencias de un cambio decisivo en la iglesia. La observancia del sábado dejó de ser considerada un símbolo de salvación y, en cambio, se consideraba un símbolo de lealtad al judaísmo y al Antiguo Pacto; algo para evitar. Guardar el sábado se convirtió en el equivalente de “judaizar”. Por ejemplo, Ignacio de Antioquía (alrededor del año 110 d.C.) comentó: “Aquellos que vivieron según el antiguo orden han encontrado la nueva esperanza. Ya no observan el sábado, sino el día del Señor, el día en que nuestra vida resucitó con Cristo y por su muerte” (J. B. Doukhan, Israel and the Church: Two Voices for the Same God [Israel y la iglesia: Dos voces para el mismo Dios], p. 42). Asimismo, Marción ordenó a sus seguidores que ayunaran en sábado como señal de rechazo a los judíos y a su Dios, y Victorino no quiso dar la impresión de que “observaba el sábado de los judíos” (ver Israel and the Church, pp. 41–45). Fue la falta de entendimiento de la observancia del sábado como símbolo de la salvación por gracia lo que llevó a su desaparición en la iglesia cristiana.

“Una vida en Cristo es una vida de reposo. Puede no haber éxtasis de sentimientos, pero habrá una confianza permanente y apacible. Tu esperanza no está en ti; está en Cristo. Tu debilidad está unida a su fortaleza; tu ignorancia, a su sabiduría; tu fragilidad, a su poder eterno. De modo que no debes mirarte a ti mismo, ni dejar que la mente se espacie en el yo, sino mirar a Cristo. Que tu mente se espacie en su amor, en la belleza y la perfección de su carácter. Cristo en su abnegación, Cristo en su humillación, Cristo en su pureza y santidad, Cristo en su incomparable amor; esto es lo que debe contemplar el ser humano. Es amándolo, imitándolo y dependiendo enteramente de él como serás transformado a su semejanza” (CC 60).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Cuál es la relación entre la observancia del sábado y la justificación por la fe?
  2. ¿Cuál es la diferencia entre la verdadera observancia del sábado y una observancia legalista del sábado? ¿Cómo podemos no solo conocer la diferencia, sino también experimentar esa diferencia en nuestra vida al guardar el sábado?