“Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido” (Gén. 32:28).

LUCHA CON DIOS

domingo 29 de mayo, 2022

Luego de despedirse de Labán, Jacob pronto tiene otra experiencia con Dios. Al saber que su hermano Esaú está aproximándose, y “cuatrocientos hombres con él” (Gén. 32:6), Jacob ora fervientemente al Señor. Aunque reconoció: “Realmente yo, tu siervo, no soy digno de la bondad y fidelidad con que me has privilegiado” (Gén. 32:10, NVI). Jacob realmente estaba comprendiendo mejor de qué se trataba la gracia.

Y ¿cómo respondió el Señor?

Lee Génesis 32:22 al 31; y Oseas 12:3 y 4. ¿Cuál es el significado espiritual de esta asombrosa historia?

Jacob está comprensiblemente angustiado por lo que estaba sucediendo y, después de hacer todo cuanto puede para proteger a su familia, acampa por la noche. Entonces, de repente “un varón” lo ataca (Gén. 32:24). Este es un término que puede tener connotaciones especiales, ya que evoca la presencia divina (ver Isa. 53:3). Daniel lo usó para referirse al Sacerdote celestial, Miguel (Dan. 10:5); también fue la palabra que usó Josué para representar al “Príncipe del ejército de Jehová”, a quien Josué llama Señor (Jos. 5:13-15).

De hecho, en medio de la lucha, debió haber sido obvio para Jacob que estaba luchando con Dios mismo, como lo revelaron sus palabras: “No te dejaré, si no me bendices” (Gén. 32:26). Sin embargo, su ferviente apego a Dios, su negativa a dejarlo ir, también revela su apasionado deseo de perdón y de estar bien con su Señor.

“El error que había inducido a Jacob al pecado de alcanzar la primogenitura por medio de un engaño, ahora le fue claramente manifestado. No había confiado en las promesas de Dios, sino que había tratado de hacer por su propio esfuerzo lo que Dios habría hecho a su tiempo y a su modo” (PP 197).

Y la evidencia de que había sido perdonado fue el cambio de nombre: aquel que le recordaba su pecado por uno que conmemoraba su victoria. “No se dirá más tu nombre Jacob [el suplantador], sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido”, dijo el ángel (Gén. 32:28).

¿Cuál ha sido tu experiencia en lo que respecta a la lucha con Dios? ¿Qué significa hacer eso y por qué a veces es importante que tengamos este tipo de experiencia?